Por estrategiaynegocios.net
El asesinato de Fernando Villavicencio sacudió el tablero político en Ecuador en la recta final hacia las elecciones del domingo al beneficiar, según analistas, a candidatos que prometen mano dura contra el crimen organizado.
El atentado significó además un nuevo golpe para la imagen del exmandatario Rafael Correa, cuya candidata Luisa González encabezaba las encuestas de intención de voto antes del asesinato de Villavicencio, experiodista de investigación, había ventilado casos de corrupción durante el mandato del socialista (2007-2017), hoy exiliado en Bélgica.
El crimen generó un terremoto político: asistió en razones a los candidatos que prometen acabar con la violencia mediante la fuerza del Estado especialmente el derechista Jan Topic, según analistas.
Sin presentar pruebas, seguidores y parte del círculo cercano de Villavicencio señalaron a Correa, acérrimo rival del difunto cuando estaba en el poder, está detrás de su muerte, aunque la justicia no relaciona al correísmo con el crimen. El propio Correa reconoció el impacto negativo de esa “campaña miserable” de cara a las elecciones del 20 de agosto para asociarlo con el magnicidio.
“El problema de la inseguridad y del crimen organizado que está atravesando Ecuador ya era la principal preocupación para la mayoría de la población ecuatoriana, según las encuestas”, dice a la AFP Paolo Moncagatta, decano de Ciencias Sociales de la privada Universidad San Francisco de Quito.
El exvicepresidente Otto Sonnenholzner (2018-2020) ha sido uno de ellos, pero especialmente el derechista Jan Topic, un exitoso empresario, exparacaidista y exfrancotirador de la Legión Extranjera del ejército francés que quiere llegar al poder para arrasar con las bandas criminales.
Apodado como “Rambo”, el candidato de la denominada Alianza por un País sin Miedo propone la construcción de más cárceles al estilo del gobernante salvadoreño Nayib Bukele. Tras un debate televisado, el único oficial de la campaña, expertos y medios dieron a Topic como uno de los vencedores.
“Fue el gran beneficiado”, dice el politólogo Santiago Basabe, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de Quito. Hablar de seguridad es tocar las fibras de los ecuatorianos. “La gente está cansada de tanta violencia (...) es el tema de los secuestros, del sicariato, de los asesinatos, que son delitos que no eran comunes en Ecuador”, opina a su vez la académica Saudia Levoyer.
Pese a que, hasta ahora, no hay evidencias de los señalamientos, la “imagen del correísmo quedó muy golpeada”, dice Levoyer.
¿Quién mandó a matar a Villavicencio?
Correa niega cualquier nexo criminal y asegura que se trata de un “complot” para restarle votos a González, quien antes del deceso de Villavicencio lideraba las encuestas, aunque sin el 40 % de los votos para ganar sin ir al balotaje.
En entrevista con la AFP, González dijo que sondeos internos mostraron que perdió dos puntos porcentuales de la intención de voto. Correa se queja. “Normalmente íbamos a ganar en una sola vuelta, (pero) el asesinato de Fernando Villavicencio movió el tablero electoral.
“No somos tan estúpidos (como para ordenar el asesinato). ¿A quién beneficia la muerte de Fernando Villavicencio?” a “la derecha”, dijo al noticiero colombiano Noticias Caracol. “En realidad, ha beneficiado a Topic”, profundizó en X (antes Twitter).
Los analistas coinciden en que la campaña dio un giro. “Obviamente hay un porcentaje de indecisos que pensaba en (votar por) la Revolución Ciudadana”, el partido de Correa, pero “la muerte de Villavicencio (...) hace que tal vez se piense dos veces antes”, concluye Basabe.
Con información de DW