El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene proyectado pedir prestado este año a los mercados internacionales unos US$4,000 millones, lo que elevaría la deuda del país a cerca de US$45,000 millones.
El titular del MEF, Héctor Alexander, explicó ayer que de los US$4,000 millones en endeudamiento planeado para este año, US41,708 millones se utilizarán para amortizaciones de la deuda existente, que al 31 de diciembre de 2021 sumó US$40,487 millones. Los US$2,200 millones restantes de lo que se pedirá sería deuda nueva que se utilizaría para financiar el presupuesto general del Estado, que este 2022 asciende a US$25, 294.7 millones.
Entre esos US$4,000 millones de endeudamiento programado para este año se incluyen los US$2,500 millones en dos bonos con vencimiento en 2033 y 2063, que el MEF colocó el pasado 11 de enero.
Esta emisión representó el 62% de la deuda programada para 2022.
Entre 2017 y 2021 la deuda total del país se incrementó en US$17,114 millones, de los cuales, más de US$13,000 millones se añadieron entre 2019 y 2021 debido a que el Gobierno de Laurentino Cortizo cubrió con este dinero el déficit de los ingresos provocado por la pandemia respiratoria causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Alexander justificó que fue necesario acudir a un elevado endeudamiento durante la pandemia, pero indicó que cubrir las necesidades de alimento y salud de la población ha permitido que el país registre una de las tasas de mayor crecimiento económico en la región.