Un equipo de funcionarios de Puerto Rico se reunió con analistas de Moody's Investors Service, Standard & Poor's Ratings Services y Fitch Ratings para conversar sobre la perspectiva fiscal de la isla
Por: The Wall Street Journal
Puerto Rico prepara una emisión de deuda por unos US$2.000 millones en las próximas semanas, en medio de crecientes presiones de firmas de calificación de riesgo e inversionistas para que el territorio asociado de Estados Unidos apuntale sus finanzas, según personas al tanto de los planes.
En cuestión de días, funcionarios de la isla elegirán el tipo de deuda que usarán entre varias opciones analizadas en reuniones con firmas de calificación y banqueros desde fines del año pasado, indicaron las fuentes.
Un equipo de funcionarios de Puerto Rico, incluida la secretaria del Tesoro, Melba Acosta Febo, se reunió la semana pasada con analistas de Moody's Investors Service, Standard & Poor's Ratings Services y Fitch Ratings para conversar sobre la perspectiva fiscal de la isla, indicó en una declaración el Tesoro de Puerto Rico.
El grupo también se reunió con banqueros de Barclays PLC, que podrían ayudar a gestionar un acuerdo si se elige una oferta pública, señalaron personas al tanto del asunto. Algunos inversionistas dijeron que fueron contactados por Barclays para medir su interés en comprar bonos de Puerto Rico.
La venta sería la primera realizada por una entidad de ese país desde agosto y se produciría tras un año tumultuoso para el mercado de bonos municipales. El año pasado, los inversionistas en bonos municipales aquellos emitidos por gobiernos estatales y locales y entidades relacionadas sufrieron sus mayores pérdidas anuales en 19 años, impulsadas por reveses financieros en Puerto Rico y la solicitud de protección por bancarrota de Detroit en julio.
Puerto Rico ha indicado que no necesita pedir prestado antes de que termine su año fiscal en junio. Pero quiere mostrarles a los inversionistas que aún puede acudir al mercado de bonos públicos a pesar de un marcado aumento en los retornos sobre sus bonos, una tasa de desempleo de 15% y US$70.000 millones en deudas pendientes, señalaron funcionarios.
Algunos funcionarios de Puerto rico aceptaron la probabilidad de que la isla pueda tener que pagar tasas de alrededor de 10% para emitir deuda más que el doble de sus retornos sobre deuda a 10 años hace un año luego de resistirse varios meses, dijeron personas al tanto.
Un acuerdo coronaría meses de negociaciones con bancos de inversión y acreedores sobre qué clase de financiación estabilizaría mejor la confianza menguante de los inversionistas. Los funcionarios de la isla han estado considerando vender bonos municipales respaldados por impuestos a las ventas o por otras entidades de la isla, así como levantar dinero de inversionistas privados.
Las tres principales firmas de calificación de riesgo han advertido que podría rebajar el puntaje de Puerto Rico, una situación que según los inversionistas podrían desatar más ventas de la deuda de la isla. No está claro si una nueva emisión de deuda evitaría una rebaja de la calificación.
Un aumento en los ingresos fiscales del país, junto con el retorno sobre la deuda de Puerto Rico a 10 años a 9,93% el viernes pasado el mayor según los archivos de Thomson Reuters Municipal Market Data desde 1997 llevó a algunos inversionistas a afirma que podría valer la pena darle un vistazo a la deuda.
Funcionarios de la isla preparan una conferencia web con inversionistas esta semana para hablar sobre los esfuerzos más recientes para asegurar que el Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico tenga efectivo suficiente para cumplir con sus obligaciones y explicar el nuevo bono.
Un vocero del Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico prefirió no hacer comentarios.
Funcionarios de la isla también consideran opciones para ayudar a apuntalar las finanzas del país con el Departamento del Tesoro y el Congreso de EE.UU., afirmó ángel Rosa Rodríguez, senador de Puerto Rico y vicepresidente del Comité de Tesoro y Finanzas Públicas del senado. No especificó cuáles son las propuestas. Funcionarios estadounidenses han estado monitoreando los precios de los bonos de la isla, ya que la mayoría de los fondos de inversión en bonos municipales poseen su deuda.
Una rebaja en las calificaciones podría motivar el envío de ayuda del gobierno de EE.UU., a través de exenciones fiscales federales o ayuda directa, señalan analistas. Algunos inversionistas sostienen que quieren más noticias tranquilizadoras sobre la estabilidad de la calificación de crédito de Puerto Rico antes de comprar bonos emitidos por la isla.