POR EFE
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, dijo este jueves que no permitirá que la extradición sea utilizada para "intimidar o chantajear" a las Fuerzas Armadas de Honduras, un día después de dar por terminado el tratado bilateral con Estados Unidos.
"No voy a permitir que se utilice el instrumento de extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras, nosotros estamos defendiendo nuestras Fuerzas Armadas", subrayó Castro durante la inauguración de una central eléctrica de 20 megawatts de potencia en San Pedro, departamento de Copán, en el occidente del país.
La presidenta Castro se pronunció así un día después de que ordenó a su canciller, Eduardo Enrique Reina, denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, luego de que la Embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu, expresó la preocupación de su país por una reunión reciente de autoridades hondureñas con el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López.
"Fue sorprendente y un poco decepcionante ver oficiales del Gobierno (hondureño) sentados con miembros de un cartel basado en Venezuela”, cuando la presidenta de Honduras “está en una lucha constante contra los narcotraficantes”, subrayó Dogu el miércoles.
Castro señaló que "no podemos permitir" que se ataque al jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Rooselvet Hernández, y al ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, porque eso "debilita la institucionalidad" de la institución armada y "pone en precario" el proceso electoral del país.
"Nosotros ya pasamos un golpe de Estado (en 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya), ya vivimos lo que eso significa; violencia, destierro, persecución, violación a los derechos humanos", enfatizó Castro.
La presidenta hondureña indicó que los sectores que la señalan por denunciar el tratado de extradición deben entender que Honduras tiene relaciones con otros países basadas en "respeto y no injerencia", y prometió que en el país centroamericano no habrá "más golpes de Estado".