Cobre Panamá, el megaproyecto minero inaugurado en febrero de 2019 y que representa una inversión de alrededor de US$6.700 millones, está transformando y dinamizando la cartera exportadora del país centroamericano, aún en medio de las dificultades, restricciones y retos que ha representado mantener la operación en tiempos de pandemia.
Eric Dormoi, director nacional de Promoción de las Exportaciones del Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá, reveló qu e en 2020 las exportaciones de bienes y mercancías del país alcanzaron los US$1.725 millones, cifra que representó un crecimiento del 14,7% con respecto a 2019.
El concentrado de cobre, que es producido por la empresa Minera Panamá y enviado a varios países del mundo, representó el 62% del total de las exportaciones del país en 2020. El peso es significativo si se considera el comportamiento exportador de otros rubros: bananos (10%), azúcar de caña (5%), aceite de palma (50%) y los medicamentos fabricados en Panamá (0,5%), cuyos mercados de destino son Centroamérica y Sudamérica.
El megaproyecto minero se desarrolla en una zona rural al noroeste de Panamá y es ejecutado por la empresa Minera Panamá, cuya mayoría pertenece a la compañía canadiense First Quantum Minerals Ltd. Representa la inversión privada más grande en la historia de Panamá y la segunda obra de infraestructura más importante del país tras la ampliación del Canal, que habilitó el paso de buques más grandes, tras su inauguración el pasado 26 de junio de 2016. "Somos (Panamá) un país minero y no sólo canalero", aseguró Manuel Aizpurúa, director legal y vocero principal del proyecto Cobre Panamá a E&N.
El emprendimiento, cuyo ciclo de vida es de 34 años, tiene varios componentes: la mina, un puerto marítimo desde donde zarpa el producto a exportar, una planta de generación termoeléctrica de 300 megavatios y la línea de transmisión eléctrica para la interconexión con la red nacional de Etesa (Empresa de Transmisión Eléctrica S. A.).
Las exportaciones de concentrado de cobre empezaron a mediados de 2019, por lo que era improbable que alcanzara al final del año la capacidad de producción anual, estimada en 320.000 toneladas métricas. Para el año 2020, con la situación de fuerza mayor que significó la pandemia de la COVID-19, en medio de las restricciones, protocolos y medidas de bioseguridad que fueron orientadas a todo tipo de negocios e industrias, Minera Panamá reestimó a la baja su producción anual, cerca de 205.000 toneladas métricas, operando a plena capacidad.
Impactará en exportaciones y el PIB
Aizpurúa graficó la incidencia de la minería al explicar que en prepandemia las exportaciones de bienes y mercancías de Panamá oscilaban los US$600 millones o US$700 millones anuales, pero que con la entrada de Minera Panamá en un año normal, y dependiendo del precio del cobre, que puede estar cerca de los US$3 la libra, la actividad puede implicar un aporte de alrededor de US$2.000 millones, o el equivalente a 3% del Producto Interno Bruto, PIB, de Panamá, lo que triplicaría el total de exportaciones del país".Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), de la Contraloría, el PIB 2020 - valorado a precios constantes de 2007 - reflejó un monto de US$35.308,7 millones, que corresponde a una disminución de US$7.724,1 millones, en comparación con el del año 2019. Destacó en su entrevista a E&N que los clientes del concentrado de cobre de la empresa son fundidoras que están en la República Popular China, Filipinas y Alemania, entre otros países y tienen industrias manufactureras que consumen el producto final.
"Es decir, Europa, Asia, y también Estados Unidos, son varios de nuestros destinos de fundidoras de nuestro concentrado de cobre", exaltó.
A criterio de Aizpurúa, el concentrado de cobre no sólo es una oportunidad para aumentar las exportación de bienes y mercancías, sino para que Panamá diversifique su economía en otras regiones del país, ya que por años ha estado muy centralizada en el Canal de Panamá y ésta favorece más directamente a Ciudad de Panamá, la capital del país, y a Colón, en el Caribe panameño.
El presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), Roberto Tribaldos, coincidió en que es un efecto multiplicador el de Cobre Panamá en el país, por los empleos y oportunidades que genera en la economía. Opinó también que las áreas de manufactura, y de minería, pueden ser opciones de generación de empleos bien remunerados, además de formales.
Una empresa "Gold Standard"
Tras registrarse cerca de 200 casos positivos de COVID-19 en el proyecto minero y, lamentablemente cinco fallecimientos, Aizpurúa afirmó que se propusieron ser una empresa Gold Standard en cuanto a los protocolos de bioseguridad, lo que les ayudó rápidamente a tener la situación bajo control. Prueba de ello es que del 7 de mayo al 7 de diciembre del año 2020 no se registró ningún caso positivo dentro de la mina.Visite el sitio de E&N para noticias de Pymes y emprendedores: estrategiaynegocios.net/pyme-emprende
Explicó que junto con los protocolos estrictos de bioseguridad, se impusieron ciertas limitaciones de aforo dentro de la mina, porque los trabajadores, al estar el proyecto Cobre Panamá ubicado en un lugar remoto, trabajan varias semanas seguidas y luego se van varias semanas de descanso a sus casas. Compartió que la implementación de las medidas de bioseguridad favoreció la actividad en el sector hotelero de la zona de operación, al haber establecido una medida que llaman de aislamiento preventivo.


"¿Cuál sería el impacto de poner en entredicho el marco jurídico bajo el cual se continúa desarrollando este proyecto, cuya inversión es mayor a la que se realizó para la expansión del Canal de Panamá", preguntó. Y, "¿cuál sería el impacto para la calificación del país?", concluyó Aizpurúa.
Nuevas inversiones entre 2021 y 2023
El director legal de Cobre Panamá, Manuel Aizpurúa, destacó el reciente anuncio de First Quantum Minerals Ltd., de un plan para los próximos años que en el caso del proyecto en Panamá implicará una inversión entre US$150 millones y US$200 millones para la construcción o la instalación del sexto molino de bolas, y las infraestructuras auxiliares, entre 2021 y 2023, con lo cual llevarían la capacidad de producción de concentrado de cobre de 320.000 toneladas anuales a cerca de 400.000 toneladas anuales.
"Básicamente, la huella del proyecto (…), va a ocupar hasta 5.900 hectáreas, y tenemos un compromiso de reforestación de 10.475 hectáreas, y esa reforestación ya se está llevando adelante, y se hace en áreas cercanas al proyecto, pero también en otras zonas del país en donde el Ministerio de Ambiente nos indica", exaltó Manuel Aizpurúa, director legal de Cobre Panamá.