Texto: Velia Jaramillo / Colaboraron: José A. Barrera, Daniel Zueras, Roberto Fonseca, Luis Sierra, Gabriela Melara Y Claudia Contreras
Es indispensable reconocer el rol social que juegan las empresas ante esta nueva normalidad y replantear los valores que se necesitan en los liderazgos empresariales, para que el propósito que los mueva sea congruente con este nuevo orden. Lo dice Alexandra Kissking, presidenta de AED Costa Rica, y lo suscribe el liderazgo responsable de Centroamérica en pleno.
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En la Red Integrarse, que agrupa a las organizaciones de RSE de los seis países de Centroamérica y República Dominicana “Pasamos de lo que era la responsabilidad social a hablar de sostenibilidad y de ese equilibrio entre los criterios ASG: Ambiental, Social y de Gobernanza, que son importantes para poder promover negocios e inversiones más sostenibles”, apunta Mariel Bera, Presidenta de Integrarse. Se trata de cimentar el Liderazgo con Futuro.
Desde el punto de vista de la responsabilidad de las empresas ante la sociedad, la crisis del COVID-19 produjo dos movimientos notables: “Por una parte, nos dimos cuenta de que las empresas pueden y deben jugar un papel más activo en la sociedad. Y, que la acción de los gobiernos, si bien es necesaria, se demostró insuficiente y en algunos casos inefectiva. El papel de las empresas en la superación de la crisis fue clave. Por otra parte, siendo fundamentalmente una crisis humana, las empresas se percataron más de la importancia de las personas en su operación, y estas también se percataron más de la importancia que las empresas tienen para ellos”, reflexiona Antonio Vives, exgerente de desarrollo humano del BID.
Hoy, dice el experto, los aspectos sociales de la responsabilidad adquieren mayor relevancia y las personas se constituyen en el centro de esa responsabilidad. Se pasa de ver al empleado como un recurso más, a verlo como parte de su capital, que debe ser nutrido y conservado. “Se acentuó la necesidad mutua y sobre todo las expectativas de los empleados de que las empresas, y sus empleos, proporcionarían soporte y estabilidad en una crisis como esta”.
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“El covid marcó la necesidad de resiliencia en las empresas. Tenemos otro tema latente, el cambio climático y por eso es necesaria esa gestión responsable”, Mariel Bera, Integrarse
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Alexandra Kissling, presidenta de AED, expone que el COVID-19 obligó a las empresas a repensar sus estrategias, a generar planes de contingencia y reestablecer prioridades para garantizar el bienestar de las personas colaboradoras y sus familias, las y los consumidores, las empresas proveedoras y para cumplir los requerimientos legales que permitan la continuidad del negocio.
En estos tiempos, “la transparencia se impone como uno de los valores claves que se requieren en esta nueva normalidad, ya que cada vez es más claro que las alianzas y la colaboración son el vehículo para enfrentar con resiliencia los retos que la época actual nos presenta”, dijo la líder costarricense.
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Es tiempo también de líderes responsables.
Para Kissling “Hay un cambio en la visión y enfoque que deben tener las personas líderes, ya que el activismo y acción al más alto nivel es necesaria para reafirmar los valores y principios de la empresa para procurar que las decisiones y operaciones se realicen en el marco del cumplimiento legal, la transparencia y rendición de cuentas y el bien común”.
LÍDERES CON VISIÓN DE FUTURO
A nivel regional, las empresas que forman la parte de la red de Integrarse representan la transformación del sector privado hacia un empresariado más responsable. “Esto ha conllevado que como empresarios y líderes en materia de sostenibilidad hagamos una profunda introspección, necesaria para lograr ese liderazgo. Y que los líderes en la región sean capaces de descubrir sus propósitos, con una visión de futuro”, reflexiona Mariel Bera, la líder de Integrarse.
De acuerdo a la ejecutiva dominicana, los líderes empresariales de la región ya cuentan con herramientas y con habilidades construidas que les permiten aproximarse al desarrollo desde una perspectiva sostenible e inclusiva, lo que supone el diseño de organizaciones con modelos de actuación más conscientes de estos principios.
“Desde Integrarse y sus miembros, hemos trabajado para elevar la conciencia de ese liderazgo empresarial, más allá de dotarlo de herramientas de gestión tangibles, concretas para que puedan mejorar el desempeño de las organizaciones. También resaltando ese compromiso individual de cada uno de los empresarios para entender que la sociedad donde vivimos es de todos y que tenemos que contar con la colaboración de la comunidad donde operamos, la que nos permite hacer negocios”, destacó Bera.
