BID Invest, miembro del Grupo BID, impuso récord este año al colocar con éxito dos emisiones benchmark, por un monto de US$1.000 millones cada una, para apoyar la respuesta del banco de desarrollo frente al impacto del COVID-19 en América Latina y El Caribe.
Eusebio Garre, Jefe de Financiamiento de BID Invest, se mostró satisfecho de los resultados de las dos emisiones benchmark -la primera en abril y la segunda en julio de 2020- ya que tuvieron un alcance global y una elevada demanda de una diversidad de inversores.
"Estamos muy contentos con los resultados, sobre todo de la última emisión de julio, que fue especialmente exitosa, ya que recibimos una demanda superior en 160%, por US$1.600 millones, de una base de inversores globales", explicó.
En entrevista exclusiva a E&N, Garre, de nacionalidad española, indicó que por distribución geográfica, el 38% de los inversores provino de las Américas, 37% de Europa, Medio Oriente y de áfrica y el 25% de Asia. En cuanto a sectores, agregó que "la demanda fue de inversores de alta calidad", ya que el 75% corresponden a bancos centrales e instituciones oficiales, el 14% de gestoras de fondos de inversión, el 7% de bancos privados y el 4% de compañías de seguros y fondos de pensión. Esta segunda emisión se colocó a un plazo de tres años.
La primera emisión en abril de 2020, a un plazo de dos años, tuvo un comportamiento similar. El 47% de los inversores provino de Europa, Medio Oriente y áfrica, el 35% de las Américas y 18% de Asia.
Por otra parte, al evaluar el tipo de inversor, el 56% correspondió a bancos centrales e instituciones oficiales, el 26% a bancos y 17% a gestoras de activos y compañías de seguros.
FACTORES DE éXITO
Garre atribuyó el éxito de las dos emisiones Benchamark a tres factores. El primero está relacionado con la alta calidad crediticia de BID Invest, que tiene calificaciones muy altas otorgadas por las principales agencias de riesgo: Moody´s (Aa1), Standard & Poor´s (AA) y Fitch (AAA).El segundo está relacionado a la categoría Benchamark, que le da a la emisión certeza de una alta liquidez. "Si el inversor decidiera venderlo, quiere asegurarse que la venta no impacte negativamente el precio del bono. Esa liquidez se la proporciona una emisión Benchmark", dijo Garre.
El tercer factor que anima a los inversores, lo relacionó al impacto social, económico o medio ambiental que tendrán los fondos adquiridos con cada emisión. En ese sentido, recordó que BID Invest es un banco multilateral de desarrollo comprometido a promover el desarrollo económico de sus países miembros en América Latina y El Caribe a través del sector privado, financiando empresas y proyectos sostenibles para que alcancen resultados financieros y maximicen el desarrollo económico, social y medio ambiental en la región.
"Los inversores cada vez más buscan inversiones con un alto impacto en la sociedad, y las inversiones del BID Invest tienen un impacto positivo en las vidas de las personas en América Latina y El Caribe, al crear puestos de trabajo, mejor equidad de género, inclusión financiera", señaló y agregó que son una institución multilateral comprometida con los ODS de la ONU.
A esos tres factores del éxito, Garre agregó el papel que juegan los corredores y agentes colocadores, que para ambos bonos benchamark fueron Bank of Montreal, Citigroup, Goldman Sachs, HSBC, JPMorgan y TD Securities. Calificó de "esencial" el papel que estos juegan para el éxito de una emisión, ya que son responsables de mercadearla, llamando a sus contactos, organizando tele y videoconferencias con inversores y recogiendo las demandas. Además, asesoran a las emisiones ayudando a identificar la tasa óptima para asegurar una emisión exitosa.
Fondos para enfrentar impacto covid-19
El Jefe de Financiamiento de BID Invest recordó que en mayo del presente año, el banco de desarrollo anunció la ampliación de su programa de inversión de US$5.000 millones a US$7.000 millones de aprobaciones para cumplir con su misión de promover el desarrollo de los países miembros de América Latina y El Caribe y para mitigar el impacto del nuevo Coronavirus.Esta ampliación, explicó, se traducirá en un incremento de US$1.500 millones al programa de BID Invest de Comercio Internacional y de US$500 millones adicionales al programa de financiamiento de largo plazo. Indicó que la meta es financiar intervenciones que inciden en limitaciones en las áreas de salud, en el sostenimiento de empleos en todos los sectores, en restaurar las cadenas de suministros y en mantener las fuentes de ingresos especialmente para las Mipymes.
Por otra parte, agregó, el apoyo a largo plazo vendrá en forma de líneas de liquidez y de capital de trabajo, para empresas de sectores como turismo, agronegocios, manufactura y tecnología. También financiamiento bancario, no bancario, comercio exterior y cadena de suministros centrada en las Pymes subyacentes, así como programas de infraestructura.
"Tenemos especial ambición en ser activos en El Caribe y Centroamérica", apuntó. Prueba de ello es que BID Invest tiene como una de sus metas mantener en todo momento la cartera de inversiones en países C y D, que incluyen entre otros a los países de América Central y El Caribe, por encima del 40% de la cartera activa. Al respecto, recordó que al final de 2019, ese porcentaje aumentó en 44%.