Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net
Moody’s Investors Service (“Moody’s”) afirmó la calificación de emisor en moneda extranjera a largo plazo de Caa3 para el Gobierno de El Salvador y modificó la perspectiva de negativa a estable.
El cambio de perspectiva de negativa a estable refleja la opinión de Moody’s de “un menor riesgo de un evento crediticio en el corto plazo”, luego del canje en 2022 y el pago reciente del bono internacional de 2023.
Además, la agencia considera que el calendario de reembolso principal de la deuda del mercado externo “ha mejorado hasta 2025 y el estrés de liquidez ha disminuido en línea con una reducción del déficit fiscal”.
Moody’s estima que los pagos de la deuda externa del gobierno para lo que resta de 2023 representarán el 1,7 % del Producto Interno Bruto (PIB) y el 2,3 % del PIB en 2024 y “serán cubiertos por nuevos desembolsos multilaterales”.
No obstante, la calificación Caa3 es porque las necesidades de financiamiento “persistentemente altas, la falta de acceso a los mercados de capital internacionales, la baja asequibilidad de la deuda y la falta de un marco fiscal y de financiamiento creíble” a mediano plazo seguirán pesando sobre la calidad crediticia.
Por último, el informe indica que una reducción significativa del déficit fiscal o una dependencia mucho menor de la costosa deuda a corto plazo que respalde una mejora en la situación de liquidez del soberano podría conducir a una mejora en la calificación salvadoreña.
Pero el resurgimiento de las presiones de liquidez, ya sea debido a una ampliación sustancial del déficit fiscal o a un cronograma de vencimiento de la deuda desafiante, que aumentan la probabilidad de un evento crediticio o pérdidas consistentes con una calificación de Caa3, conduciría a una rebaja.