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Banco Mundial advierte de ineficiencias en gasto social salvadoreño

Un informe del Banco Mundial detalla los retos del gasto público en salud, educación y protección social de empleo. No solo hay carencias en la forma en que se invierte en dinero, sino que hay señales de insostenibilidad.

2015-09-07

Por: laprensagrafica.com

El gasto social en El Salvador, aquel que se destina a las áreas de salud, educación y protección social del empleo, tiene problemas de eficiencia y de sostenibilidad, señala un reciente estudio elaborado por el Banco Mundial. Pablo Acosta, uno de los autores del documento, explicó que analizaron el gasto social en el periodo entre 2011 y 2013, y que pese a que este había aumentado, presenta problemas en el destino que se le da a los fondos, y los resultados que se obtienen con esta inversión.

"El Salvador tiene una situación fiscal muy complicada, que no permitirá seguir sosteniendo el nivel de gasto. Hay indicios de que el gasto social ya se ha desacelerado en 2014 y 2015, y es por el problema fiscal", señaló.

El banco destaca que en El Salvador el crecimiento económico se ha mantenido persistentemente bajo, y que el empleo y la participación de la fuerza laboral apenas han aumentado, por lo que el avance en la reducción de la pobreza se ha desacelerado.

Sin embargo, la desigualdad ha disminuido y muchos indicadores sociales, como las tasas de matrícula preescolar, el acceso a la atención prenatal, las vacunaciones y el agua y saneamiento, han mejorado.
Lo atribuye al aumento del gasto social, que representa el 12.4 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero advierte que el país debe continuar mejorando la calidad y la eficiencia de los sectores sociales, mientras se mantiene el nivel general de gasto social en un entorno fiscal cada vez más limitado.

Las limitaciones fiscales, los ingresos bajos y la necesidad de reducir el déficit en 3 % del PIB, agrega, obligan a dar prioridad a las reasignaciones y las mejoras en los destinos del gasto social para maximizar el impacto de este.

Educación y salud

En El Salvador, el gasto público en educación ha estado creciendo constantemente pero sigue siendo bajo en comparación a los demás países de la región y de acuerdo con estándares internacionales. En 2013, representó el 3,6 % del PIB, por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, que es del 4,9 %, mucho más bajo en comparación al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 5,6 %.

"Un porcentaje desproporcionalmente alto del gasto público en educación (68 %) aún se destina a la educación básica. El Salvador ha alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de educación primaria universal, pero las tasas de matrícula para otros niveles de educación y la calidad del aprendizaje en general siguen siendo bajas", advierte el Banco Mundial.

"En educación secundaria vemos bastantes carencias, una matrícula baja y bastante abandono, acá hay que ver también el papel que tienen factores como la inseguridad", dijo Acosta.

Una de las mayores críticas del Banco Mundial en esta área es que las comparaciones internacionales muestran que la calidad del aprendizaje es inferior a la de países con niveles de PIB similares. El aumento en el gasto público en educación ha mejorado el acceso tanto a la educación primaria como la educación secundaria, pero esto no se ha traducido en mejoras en los resultados de aprendizaje, señala.

"Las desigualdades dentro del país -entre niveles de ingreso, localización geográfica y tipos de escuelas- también revelan importantes disparidades entre los diferentes grupos tanto en acceso como aprendizaje, lo que contribuye a la persistencia de la desigualdad para las futuras generaciones del país", indica.

La recomendación del banco inicia por centrar las políticas en mejorar el acceso y en reducir las desigualdades en la educación preescolar y la educación secundaria. Parte de los fondos que actualmente van a la educación primaria deberían reenfocarse en la educación secundaria, asegura el estudio. También se debe asegurar la continuidad del recién implementado modelo de escuela a tiempo completo.
En la parte de salud, el Banco Mundial señala que pese a que la inversión ha aumentado, también hay carencias en cuanto a cobertura y calidad del servicio.

Por una parte, la gratuidad de los servicios de salud ha hecho que la población que los utiliza dedique menos de su gasto personal al pago de estos, y más a la adquisición de medicamentos. Sin embargo, el documento consigna que poco más de la mitad de la población más pobre no hace uso de los servicios públicos de salud.

En este sentido, el banco insta al Gobierno a revisar sus procesos de planificación y presupuestarios para orientarlos más a los resultados y hacerlos más eficientes. Se debe mejorar las estrategias de focalización, incluida la focalización epidemiológica y geográfica, para llegar a los hogares más pobres y animarlos a buscar servicios de salud de manera oportuna, además de desarrollar una estrategia para incorporar de manera eficaz enfermedades no transmisibles en su programa de atención médica primaria.

La estrategia en esta área, para conseguir una mayor eficiencia del gasto, debería incluir la revisión y evaluación del potencial de reducir el diferencial del gasto per cápita en el sistema público nacional, teniendo en cuenta factores de economía política y socioeconómicos.

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