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Cuba busca mayor intercambio comercial con El Salvador

La balanza comercial entre Cuba y El Salvador favorece más al país centroamericano. Ahora, Cuba busca hacer pie en el mercado salvadoreño, como base para expandir relaciones hacia otros países del istmo.

2015-10-06

Por: Alberto López - estrategiaynegocios.net

El dicho aquel del Papa Juan Pablo II "que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba" se está dando, pero tampoco los cubanos se duermen en sus laureles a esperar solamente a que eso se concrete y la muestra más clara es la búsqueda de mayor intercambio comercial con vecinos bastante inmediatos, como es el caso de El Salvador y el resto de Centroamérica.

"Realmente la relación comercial entre El Salvador y Cuba ha sido baja, baja tomando en cuenta la potencialidad que existe, independientemente que nuestros dos países son pequeños mercados: El Salvador con algo más o menos de seis millones de habitantes y Cuba con algo más de 11 millones, realmente no somos grandes mercados que pudiéramos aspirar a grandes volúmenes de comercio, hay que situarse en la medida que tienen estos mercados", consideró Jorge Luis Crespo, de la División de Market Research del Centro para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Cepec).

Sin embargo, dijo, entre 2010 y 2014 el comercio entre ambas naciones ha crecido en una tasa media anual del 20%, "una tasa acelerada y relevante".

Aparte, recordó Crespo, que Cuba está importando más de lo que exporta a El Salvador, "tenemos una balanza (comercial) totalmente deficitaria para Cuba, nosotros importamos de El Salvador medicamentos, específicamente los sueros para el tratamiento de diálisis; postes de concreto para alumbrado público, transmisión de electricidad; importamos cajas de cartón, envases plásticos", aún cuando la isla posee industria de producción de estos insumos, "pero es insuficiente y en ocasiones no tiene la calidad para todo lo que se necesita y siempre vamos a necesitar unas determinadas cantidades de calidad y en ese nicho de mercado ha entrado a jugar El Salvador y se ha posicionado muy bien", aclaró.

También hay un fuerte posicionamiento comercial salvadoreño, indicó el funcionario cubano, en productos alimenticios, confitería, galletas, jugos y néctares de fruta.

En cambio, del lado cubano, reconoció que solo se exporta a El Salvador una cantidad limitada, sobre todo en lo referente a productos tradicionales, como ron y tabaco.

De ahí que ha habido exploraciones cubanas para la exportación de productos biotecnológicos, "que en algunas ocasiones son únicos en el mundo", como es el caso de la vacuna antimeningocócica, que tiene un reconocimiento internacional.

"No solo pensamos en el mercado de seis millones (de salvadoreños), sino quizás establecernos aquí y distribuir desde aquí en El Salvador a otros países; muchísimas cosas que explorar, tanto en la oferta exportable de ustedes como en la nuestra que podemos intercambiar y en algunas industrias, incluso, complementar", expresó Crespo.

Aparte, Crespo manifestó que en 2012 se firmó un acuerdo de alcance parcial entre Cuba y El Salvador, sin que llegue a un Tratado de Libre Comercio, pero que analiza las partidas arancelarias y que sean sensibles para ambos países y "nos otorgamos reducciones mutuas que hasta pueden llegar al 0%" en la mayoría de productos" y eso eleva la competitividad y ha favorecido el flujo comercial entre las dos naciones.

Mientras que el año pasado, Cuba había alcanzado comercio con alrededor de 160 países en el mundo, agregó el funcionario caribeño. "Nuestra política comercial se basa en la diversificación de productos y mercados", agregó.

En ese sentido, detalló Crespo, el primer destino comercial cubano es todo el continente americano (con Venezuela y los países del Alba a la cabeza de destinos en América, incluido Nicaragua por América Central); le sigue Europa, con el 23% de intercambio comercial a nivel mundial, donde sobresalen España, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia y Holanda; en Asia, sobresalen China y Vietnam.

Crespo subrayó que su política comercial se ha vitalizado de modernidad con la creación de una Ley de Inversiones que aparte de incentivos económicos para el inversionista, se garantiza una estabilidad política, económica, social; aparte de seguridad y reglas claras y certeza jurídica en el tiempo.

"Tenemos una cartera de más de 246 proyectos, ya identificados por Cuba, realizados los estudios de factibilidad y donde se le refleja a los inversionistas extranjeros las prioridades para Cuba, pues con esta nueva ley (de inversiones) estamos abiertos a todos los sectores, con excepción de los servicios de salud, educación y defensa nacional", confirmó.

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