Mientras el Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, confirmó en el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade 2015) que ha dado instrucciones a sus autoridades de Seguridad Publica para que enfoquen los recursos disponibles para el combate al delito, Giuliani le apuesta a la tecnología para reducir delitos, pero más que nada se requiere voluntad política para solucionar el problema de la delincuencia.
El mandatario no dijo de forma explícita que no aumentará la carga fiscal. Hoy es de 16% del presupuesto general para este rubro de seguridad. Tampoco dijo que creará un impuesto especial, lo que coincide con lo expresado por la cúpula de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que se debe ordenar y focalizar los esfuerzos antes de pensar en más carga tributaria o nuevos impuestos.
A este respecto, el ex alcalde de Nueva York (en el periodo 1994-2001), Rudolph Giuliani hizo un diagnóstico del problema y aportó recomendaciones. Dijo en su participación en Enade que cuando le han consultado que cuánto se necesita para implementar un plan de seguridad eficaz y eficiente ha contestado que "no lo sé, pero lo que sí puedo decir es que hay que gastar eficientemente en el combate del delito y no tanto gastar más". Giuliani asumió la alcaldía de Nueva York en 1993 y en su gestión hubo una drástica reducción de crímenes: la delincuencia disminuyó un 65%, según sus propias cifras.
Giuliani agregó además, en su introducción, que sus recomendaciones no servirán de nada si no hay el compromiso político en las cúpulas del Estado para combatir el crimen y eliminar la corrupción. También habló de la necesidad de recuperar el territorio por parte del Estado. "Este poder que tienen sobre la gente. Ellos (pandilleros) no han sido elegidos por nadie, ni aprobados por nadie... Por eso es su deber (del Estado) liberar a su gente de ese control", afirmó.
Sánchez Cerén confirmó en este sentido que giró instrucciones de focalizar recursos en los 50 municipios considerados como los más críticos dentro del plan de seguridad del Gobierno, reconociendo que con el 16% de carga impositiva es difícil el combate al crimen.
Además de la implementación de 124 acciones de combate a la delincuencia, las cuales no especificó. El mandatario reiteró también que los policías caídos en cumplimiento de su deber no quedarán impunes, dijo que la actual operación de combate al delito es la más grande en la historia de la Policía Nacional Civil (PNC). También dijo que en los próximos meses habrá dos nuevas leyes antipandillas: una de reinserción y otra de prescripción de pandillas. Habló que su programa de reinserción sería basado en lo que ya hace la Policía Pacificadora de Brasil con su programa: 'Yo Cambio'.
El presidente de la ANEP, Jorge Daboub, por su parte indicó antes de la participación de Sánchez que se ha venido destinando al rubro de Seguridad Publica el 15% o 16% del presupuesto general de la nación cada año sin que se solucione el problema.
"No se puede aspirar a un buen vivir de los ciudadanos en un contexto de inseguridad. Se implementa más presupuesto y operativos cada año pero sin que el crimen baje. Se necesita de una diagnóstico y aplicación eficiente, pero con el compromiso político necesario", manifestó Daboud.
Redistribución de recursos
Parte del estudio que entregó Giuliani destaca que hay una mala distribución de recursos. Por ejemplo, en San Salvador suceden el 65% de los delitos y solo se asigna el 20 % del personal policial. La redistribución, dijo el exalcalde, debe ir acompañada de mayor supervisión de los policías para hacer más efectiva a esa institución. También agregó que es necesario compartir mejor información estadística entre Fiscalía, Policía Nacional Civil y Medicina Legal. Giuliani urgió un sistema integrado donde "trabajen en la misma dirección". Para eso habló del sistema CompStat que es capaz de decir estadísticamente dónde y cuándo ocurre el crimen y de plantear dónde estaban los policías cuando el crimen ocurría.Así funciona CompStat en Nueva York:
El estudio subrayó lo que ya pasa en los tribunales: muchos casos carecen de pruebas científica, dependen únicamente de lo que digan los testigos, y al no haber testigos, varios crímenes quedan impunes. Los ciudadanos no quieren ser testigos porque el sistema no les ofrece garantías. La solución para lograr más condenas, según Giuliani, es el uso de prueba científica, como pruebas de ADN, o en el uso de más cámaras de videovigilancia en la ciudad, que ya existen en varios municipios del país.
Giuliani subrayó que todo lo que propono no implica erradicar los programas sociales, pero sí hizo hincapié en la necesidad de trabajar primero en la represión del delito. Habló de crear zonas seguras alrededor de las escuelas. Se requiere erradicar los delitos para que puedan funcionar los programas sociales, insistió. Repitió: '¿Qué diablos hace un teléfono celular en una prisión?'.
