Optar por un sistema mixto de pensiones en el que se parta de un sistema público hasta un determinado ingreso, tal y como ha mencionado el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, sería un retroceso al antiguo sistema de reparto, aseguró René Novellino, director ejecutivo de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (ASAFONDOS).
Novellino aseguró que esto sería reabrir la fuente de generación de déficit previsional y pondría en riesgo la sostenibilidad y el pago de pensiones a futuro, porque se estaría volviendo al origen del problema de pensiones en El Salvador.
Sin embargo, confía en que esta propuesta no sea aún un hecho, y dijo confiar en las palabras del secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, de que aún se realiza un estudio técnico antes de que el Ejecutivo presente su propuesta de reforma del sistema de pensiones.
¿Cómo reciben ustedes el anuncio del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, de que en 30 d?as se tendría una propuesta de reforma del sistema de pensiones?
El plazo que expresó en esa oportunidad el señor ministro de Hacienda contrasta con otras declaraciones que habíamos recibido en el contexto de una reunión con otros funcionarios en la Secretaría Técnica de la Presidencia, en la cual nos comentaban que aún estaba en elaboración un estudio técnico que es el que serviría de base para la formulación de la propuesta de reforma, y que dicho estudio estaría concluido a mediados de octubre. Hubo declaraciones del señor secretario técnico que de alguna manera confirmó que estaban por concluir ese estudio y por tanto no consideraban que existiera una propuesta definitiva, no conocemos que exista una propuesta definitiva, pensamos que están a la espera de la conclusión del estudio técnico, con la participación de una firma internacional.
El estudio que está financiando el Banco Interamericano de Desarrollo...
Así es, que como parte de una cooperación del BID habían contratado una firma de origen mexicano y estaban en proceso de elaboración del estudio. En ese contexto surgen las declaraciones del ministro en otro sentido y luego una suerte de aclaración de parte del secretario técnico.
¿Y qué opinión tienen de los detalles que dio el ministro de esta propuesta?
Nos parece que hablar de establecer un sistema mixto en realidad la implicación principal es que se está planteando la reapertura del régimen de reparto, del sistema de pensiones público, el cual ha sido el origen de los problemas asociados a la deuda previsional en el sentido de que una operación, en el caso del ISSS y el INPEP, deficitaria, que ha dejado al país con una deuda equivalente al 90 % del PIB, a la cual hoy se viene a sumar más recientemente el caso del IPSFA. El planteamiento de ASAFONDOS es que la reapertura del reparto implica hacer un intercambio de recibir flujos en el corto plazo a cambio de reabrir la fuente de generación de déficit previsional y poner en riesgo la sostenibilidad y el pago de pensiones a futuro, porque se estaría reabriendo el origen del problema de pensiones en El Salvador. Nos parece que se tiene que discutir estas medidas, preguntarnos como país los objetivos que se buscan con impulsar una reforma de pensiones, en virtud de los objetivos es que se tienen que establecer las políticas.
Esa es una de las principales críticas que se han hecho a lo que el ministro mencionó que no resuelve los problemas de cobertura, rentabilidad ni de sostenibilidad del sistema, sino que sería nada más un respiro financiero para el Gobierno...
Nuestra postura va en ese sentido, y hemos coincidido con otros actores de la sociedad civil. ¿Cuáles son los grandes retos que tenemos en pensiones? Tenemos un problema severo de cobertura que en mucho depende de las condiciones del mercado laboral pero que tienen una incidencia directa y se reflejan fielmente en las pensiones. Ese es un tema de seguridad social. El otro gran reto es la suficiencia de las pensiones, cuál es el monto de pensión que vamos a ser capaces de pagar a los salvadoreños, y eso, por supuesto, tiene implicaciones con respecto a las políticas y regulaciones de inversiones, de las condiciones de la inversión de carácter obligatorio. Y el tercer gran tema es la sostenibilidad, a nosotros nos parece que una reforma de pensiones debería orientarse a que a los salvadoreños se les garantice el pago de pensiones suficientes, sostenibles y al mayor número posible de personas. Como no conocemos la propuesta concreta es difícil saber si están o no están contemplados estos elementos, en las declaraciones conocidas del señor ministro no se abordan esos temas, sino más bien una repartición de flujos. Nuestro planteamiento es que si se va a impulsar una reforma de pensiones en El Salvador, pues ojalá que sea integral, que contemple los problemas de pensiones, los retos de pensiones, que esté sustentada técnicamente en cifras, que se cuantifique, y que a diferencia del pasado se nos diga como sociedad, miren, lo que estamos proponiendo cuesta tanto, lo vamos a pagar con estos recursos y el monto de las pensiones que vamos a lograr para este número de salvadoreños, es decir calculando metas de cobertura y suficiencia, van a ser el orden de tanto. Para lograr estos objetivos proponemos estos caminos y allí se comenzaría a hablar de todos los modelos, y ojalá se tenga una discusión con los actores involucrados en el tema, analizar las opciones y ver qué nos acerca más a los objetivos de seguridad social. Como sociedad tenemos un déficit bastante grande.
¿Continúan las pláticas con el Gobierno?
En junio de este año se tuvo una reunión en la cual se hizo una presentación de las propuestas actualizadas de la industria, porque nos dijeron que estaban en proceso de recibir insumos como para hacer la propuesta del Gobierno. A finales de agosto fue que tuvimos esta otra reunión y en la cual nos plantearon que estaban en este proceso de evaluación técnica, que habían conformado un equipo que ya había estado en funcionamiento en el gobierno anterior, que habían elaborado un diagnóstico de forma conjunta con funcionarios de la Superintendencia del Sistema Financiero, del Banco Central y del Ministerio de Hacienda, y que estaban en estudio de las diferentes opciones. Nosotros estamos a la espera de que haya una formulación de una propuesta en concreto y que la misma pueda ser conocida y discutida por la sociedad, por los diferentes actores, y que exista la oportunidad de presentar las diferentes propuestas, como las que han elaborado FUNDE, FUNDAUNGO, FUSADES, también la academia puede tener su planteamiento, los trabajadores, el mismo sector privado, para que el tema sea conocido y discutido y podamos llegar a una propuesta que cumpla con los objetivos que nos estamos formulando, sin dejar de lado el reto del pago de la transición.
De la deuda de pensiones...
Sí, que es quizá el elemento de vínculo con la situación fiscal del país, pero que debe ser abordado como tal. El vicepresidente del BID, Santiago Levy, plantea que El Salvador tiene una deuda previsional, la cuantificación varía pero todos estamos de acuerdo con que hay una deuda que hay que pagar, y es un tema independiente del funcionamiento del sistema de pensiones actual. En paralelo hay que encontrar una forma para pagar esa deuda, ponernos de acuerdo cómo, y por otro lado, planteaba él, que para garantizar la sostenibilidad a futuro lo que se debe propender es mantener un sistema plenamente fondeado. Creemos que las propuestas que tenemos están orientadas al fortalecimiento del programa de seguridad social, pero El Salvador debe encontrar solución a sus retos fiscales, y estamos claros que el pago de las pensiones a cargo del ISSS y el INPEP son un gasto público que, contrario a lo que se menciona en la coyuntura actual, particularmente por las condiciones de tasa de interés a que se emiten, actualmente tienen una fuente de financiamiento que le permite al Estado seguir pagando los beneficios del sistema público con una erogación que hoy por hoy es relativamente baja.
¿De cuánto es?
El año pasado fueron cerca de US$100 millones los que se erogaron para intereses y amortización de los CIP. En ese sentido, US$100 millones de un presupuesto ejecutado el año pasado de unos US$4.800 millones, es lo que efectivamente significa como erogación. Ahorita existe ese mecanismo de financiamiento, evidentemente si el Estado de El Salvador sigue emitiendo US$470 millones anuales para pagar pensiones, en el tiempo esa deuda va a ir creciendo y el servicio de la misma va a ir requiriendo más recursos, hoy por hoy es un monto relativamente pequeño con respecto a otras erogaciones del Estado. Encontremos o hagamos una transición del esquema actual que tiene un efecto indeseable sobre el monto de las pensiones a futuro de los afiliados al nuevo sistema en cuanto a que tienen anclada la posibilidad de aumentar su rentabilidad al tener que invertir en CIP a tasas que aunque este año se han subido al 3 %, como el stock aún está en las condiciones originales, la tasa promedio sigue estando en niveles del 1.2 %. Hay que ponernos de acuerdo en cómo en un período razonable podemos transitar de este esquema de financiamiento de las pensiones del ISSS y el INPEP que no implique afectar tanto las pensiones de los trabajadores afiliados al nuevo sistema, ni tanto que ponga las finanzas públicas en una situación más complicada que la que ahorita tiene.
¿Cuál es la propuesta de ASAFONDOS?
Deberíamos convenir como sociedad reconocer que se tiene la deuda del ISSS y el INPEP y que hay que pagar, reconocer que el esquema actual ha permitido seguir pagando. Reconozcamos que seguir emitiendo deuda al 1 %, perjudicando las futuras pensiones, no es la manera en que esto se puede solventar. Hagamos varias cosas, pensemos, si estos US$4.800 millones que ya se emitieron se pueden reestructurar, hacer una reingeniería financiera, aliviarle los flujos al Estado, para que le facilite pagar, pero que en el futuro lo que se emita se haga a tasas más adecuadas, incluyendo este CIP reestructurado que pueda en el tiempo devengar tasas más cercanas a las de mercado, aunque sea de forma gradual, y que el Estado de forma independiente al arreglar su problema fiscal de forma integral de forma independiente considere destinar ingresos corrientes para pagar de formas, aunque sea de forma parcial. Así, en el tiempo no se necesitaría cubrir totalmente ese gasto con emisión de deuda, sino gradualmente llegar a una mezcla que permita de una forma razonable ir saliendo de este esquema de pago que no es el más adecuado pero que es el que por el momento ha funcionado. Creemos que en el equilibrio entre uno y otro aspecto está la clave para salir de esto, no se puede resolver de la noche a la mañana pero tampoco podemos visualizar esto solo desde la óptica fiscal, para resolver el problema de los flujos del Estado, olvidándonos de las necesidades de los trabajadores.
El Salvador: 'plan Cáceres' de pensiones, regreso al pasado
La gremial de las Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) asegura que la propuesta del ministro de Hacienda es una reapertura del antiguo régimen de reparto.
La gremial de las Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) asegura que la propuesta del ministro de Hacienda es una reapertura del antiguo régimen de reparto.
2015-09-23
Por: laprensagrafica.com