Miles de hondureños limpiaban este lunes sus viviendas del lodo que dejaron las inundaciones causadas por el paso de los ciclones Iota y Eta en las últimas semanas, aunque algunas zonas del país siguen todavía inundadas, informaron las autoridades.
El gobierno lanzó la operación 'No están solos' para acompañar con 2.000 máquinas a decenas de miles de pobladores en la limpieza de sus casas y las calles que quedaron cubiertas de lodo y basura por los desbordamientos de ríos y quebradas, anunció el coordinador de la campaña, Mario Pineda.
Las operaciones se concentraron especialmente en el productivo valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula, 180 km al norte de Tegucigalpa, que sufrió los mayores desastres por el desbordamiento de los caudalosos ríos Ulúa y Chamelecón.
El organismo de protección civil (Copeco) informó que 89.000 personas se encuentran todavía en albergues.
Pineda anunció que los damnificados serán contratados para que ayuden en la limpieza con un pago de diez dólares por día.
Sin embargo, varias zonas bajas del valle de Sula seguían inundadas este lunes, ya que continúan las lluvias en el occidente del país, donde nacen los ríos Ulúa y Chamelecón, impidiendo el regreso de mucha gante a sus viviendas.
'No están solos, vamos a hacer todo lo posible con la ayuda de Dios, vamos a recuperar la dignidad de las personas que lo han perdido todo', prometió Pineda, quien tiene rango de ministro.
Mientras tanto, el gobierno también desplazó maquinaria a 89 carreteras donde el paso quedó interrumpido por deslizamientos de tierra y para reparar daños en 23 puentes.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció que un equipo técnico de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) está evaluando los daños para solicitar ayuda a los países cooperantes y a los bancos multilaterales.