Los precios del petróleo registraron en 2014 su peor año desde 2008 en Nueva York y Londres, afectados por un exceso de oferta mundial y perspectivas sombrías sobre la demanda, una tendencia que se confirmó con una nueva caída en el último día del año.
El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en febrero cayó US$0,85 a US$53,27 en el New York Mercantile Exchange (Nymex), un mínimo de cierre desde el primero de mayo de 2009. En el conjunto del año la caída fue de alrededor de 46%.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en febrero terminó en US$57,33 en el Intercontinental Exchange (ICE), alcanzando niveles inéditos de cierre en cinco años y medio, con una caída de 48% en el año.
La producción de crudo de Estados Unidos se sitúa en niveles récords en al menos las últimas tres décadas, con más de nueve millones de barriles por día (MBD).