Las redes sociales son el escaparate perfecto a la intimidad de muchas familias pero, desafortunadamente, si tus post son públicos, también corres un grave peligro. Lo que le pasó a esta familia no es un caso aislado y es que, cuando se iban a mudar, decidieron compartirlo en FB y su pesadilla empezó… Becky Szench y Mark Higgins, una pareja británica, estaban pletóricos con la adquisición de una casa nueva en la que empezar una nueva vida junto a su bebé. Tal era su felicidad que, como hacemos muchos, publicaron en FB que había llegado el ansiado día de su mudanza. Mark y su esposa tenían ya todas las cosas empaquetadas, las cajas cerradas y las maletas hechas así que se distrajeron usando Facebook mientras esperaban al camión de la mudanza. El camión llegó, lo cargaron todo… y nunca más se supo de todas sus pertenencias. Becky, sin saber que la estaban estafando, se quedó muy feliz con la profesionalidad y la rapidez del servicio puesto que los ‘transportistas’ eran ladrones y cargaban todos los bultos en el camión a la velocidad de la luz para no ser descubiertos.
(Fuente: YahooNoticias)