Ocio

La batalla del cuarto: cómo inculcar el orden en su hijo

La mayoría de las familias en algún momento tienen al menos a un adolescente o pre adolescente cuyo dormitorio parece un basurero. El desorden puede perturbar todo el hogar. ¿Cómo dar vuelta esta situación?

2014-05-09

La mayoría de las familias en algún momento tienen al menos a un adolescente o pre adolescente cuyo dormitorio parece un basurero. El desorden puede perturbar todo el hogar. ¿Cómo dar vuelta esta situación?

Por: The Wall Street Journal

La ropa sucia se amontona, provocando crisis mañaneras cuando no encuentran nada que ponerse. Los platos sucios se pierden en el caos, huelen mal y atraen insectos. La tarea del colegio se pierde y los objetos de valor se arruinan.

Algunos padres se hacen los de la vista gorda, con la idea de que un dormitorio es el espacio privado de los hijos para que ellos lo administren a su gusto. Otros ofrecen recompensas por limpiar o imponen consecuencias cuando ocurre lo contrario. Lo que no funciona, dicen los expertos en paternidad, es molestarse demasiado o lanzar amenazas huecas.

Los adolescentes ya no son unos niños y los padres esperan de ellos buenos hábitos de higiene. Pero los cerebros de los jóvenes aún están desarrollando algunas de las habilidades cognitivas necesarias para ceñirse a una rutina de limpieza, como controlar los impulsos, asimilar las perspectivas de otros y entender cómo las acciones de hoy tienen consecuencias futuras.

Jim Fay, cofundador del Love and Logic Institute en Colorado, que ofrece orientación para padres, recomienda que éstos primero pidan a sus hijos 'de manera amable' que limpien su habitación y que fijen un plazo de tiempo razonable. Los chicos a menudo se comportan mejor si los trata como le gustaría ser tratado por su jefe en el trabajo, con respeto y expectativas altas.

Pero cuando el desorden se vuelve incontrolable, podría tener que recurrir a tácticas más radicales.

Deborah Perkins dice que intentó de todo para que su hija Kayla, hoy de 18 años, ordenara su habitación y nada sirvió. Así que un día, con su esposo, metió toda la ropa de Kayla en bolsas de basura y la escondió. Cuando Kayla llegó del colegio, su dormitorio estaba vacío. 'Hubo chillidos, gritos', recuerda Perkins.

La adolescente sólo recuperó su ropa poco a poco y después de cumplir tareas como pulir los utensilios o limpiar la oficina de su papá en casa. Hoy mantiene su habitación más ordenada y cuando empieza a descuidarla, toma los pedidos de limpieza de su mamá mucho más en serio. La joven aprecia que su madre relaje un poco las reglas de limpieza cuando, por ejemplo, tiene un horario apretado en las producciones de teatro en las que participa.

El humor también puede ayudar. Una familia, siguiendo el consejo de un experto, empezó a utilizar la habitación de la hija de 14 años como cuarto de lavandería, arrojando en ella ropa sucia y apestosa, entendiendo que a ella no le molestaba tener prendas tiradas en el suelo. Para cuando la adolescente entendió el mensaje, la iniciativa de sus padres y hermano menor también le causaba risa como al resto.

A continuación, algunos consejos para inculcar hábitos de limpieza:

Sí:

- Razone primero: 'Vestirte será más fácil y tu ropa lucirá mejor si está doblada y guardada.

- Establezca un plazo: sea razonable. Considere las obligaciones de su hijo en la escuela y actividades extracurriculares.

- Cultive buenos hábitos: empiece en los años pre escolares. Señalice espacios de almacenamiento y haga que el niño guarde sus objetos cada noche.

No:

- No dé sermones ni quejas insistentes ni lance amenazas huecas.

- No deje que se acumulen muchas cosas en el cuarto de su hijo. Establezca un horario regular para clasificar ropa u objetos que su hijo ya no usa y que puede regalar o botar.

- No justifique el comportamiento irresponsable de su hijo.

- No espere que el cuarto de su hijo esté más limpio que el suyo.

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