Por estrategiaynegocios.net
La revista estadounidense National Geographic destacó el valor social y cultural del trabajo humanístico y artístico de La Cachada Teatro en una publicación el pasado 30 de junio.
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El artículo también destacó la obra ‘Si no hubieras nacido’ y explicó que en 2013, cuando una de las integrantes de La Cachada quedó embarazada de manera inesperada, la compañía decidió producir una obra de teatro sobre la maternidad, específicamente la maternidad forzada.
La actriz y directora del colectivo teatral Egly Larreynaga, más allá de manifestar su emoción porque una revista internacional reconociera y evidenciara el valor de La Cachada Teatro, destacó que así también se pone en evidencia la problemática social vigente desde años atrás en el país.
¿En qué consiste La Cachada?
La Cachada Teatro es el colectivo de actrices provenientes de los mercados y el sector informal, que se sumergieron al mundo de las artes escénicas para contar sus historias y poner a la vez en evidencia conflictos y problemáticas sociales de El Salvador. Se basa en las experiencias personales de los miembros para abordar temas tabú: maternidad forzada, violencia de pandillas y condiciones laborales de explotación entre ellos.
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Las actuaciones, en su mayoría para el público salvadoreño, tienen como objetivo iniciar conversaciones difíciles y brindar una liberación emocional en un país donde el estigma y los servicios deficientes para problemas de salud mental, a menudo significan que los traumas se entierran en lugar de confrontarlos.
El teatro como herramienta de sanación
“El teatro es una herramienta poderosa que puede transformar a las personas”, dice la actriz salvadoreña Edith Elizondo, quien ha visto las representaciones de La Cachada. Explica que ver a las mujeres salvadoreñas dramatizar sus experiencias personales puede contribuir no solo al proceso de curación de un individuo, también puede ayudar a sanar un país.
La actriz también comentó que en el escenario, los refugiados, los sobrevivientes de abusos y los excombatientes pueden “desahogarse”, a través de las lágrimas, el baile, la alegría o el dolor. “El teatro permite a las personas conectarse con las emociones de una manera no intimidante y sin el estigma de la terapia”, dice Elizondo.
Décadas anteriores
El artículo explica que La Cachada no es la primera compañía en abordar el trauma en El Salvador. Desde al menos la guerra civil del país, el teatro ha proporcionado una salida para la atención de la salud mental.
Durante la insurgencia, cuando las guerrillas lucharon contra las tropas del gobierno salvadoreño respaldado por Estados Unidos de 1980 a 1992, los residentes de la provincia montañosa del norte de Chalatenango tuvieron que huir a campos de refugiados en la vecina Honduras.
Ahí es donde Irma Orellana, miembro de las fuerzas guerrilleras que actuó como enlace con los refugiados, utilizó la música y el baile para animar a los demás refugiados mientras esperaban que terminara la lucha para poder regresar a casa.
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Un año después de que terminara la guerra, en 1993, Orellana y dos colegas fundaron Tiempos Nuevos Teatro para ayudar a los residentes de Chalatenango a procesar sus experiencias.
