El Banco Central de Costa Rica (BCCR) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) tiene la capacidad de crecer un 3,9 % en 2022 y mantener una ruta de recuperación gradual tras los embates de la pandemia del COVID-19 en 2020.
La cifra es un poco inferior a la estimación de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) que la fija en 4,5 %, es decir 0,6 puntos porcentuales más que la previsión oficial, pero ocurre en un momento clave para el país por la elección de un nuevo presidente y cambio de gobierno.
José álvaro Jenkins, presidente de UCCAEP, explica que en 2021 una cantidad importante de actividades económicas lograron alcanzar los niveles prepandemia, pero que todavía hay sectores rezagados como los vinculados al turismo, comercio y transporte, mientras que reconoce que el país tiene un nivel de desempleo mayor al que tenía antes de febrero de 2020.
"Esperamos que durante 2022 se den las condiciones propicias para la necesaria reactivación económica y que todos los sectores puedan alcanzar y superar los niveles previos a febrero 2020", valora.
Destaca los datos de la última encuesta Pulso Empresarial, de UCCAEP, en donde el índice Empresarial de Percepción pasó de 5 a 5,5, lo que refleja una mejoría en la actividad empresarial en el tercer trimestre del 2021.
Agrega que el índice Empresarial de Confianza (IEC) también tuvo una importante mejoría en el cuarto trimestre de 2021, tras pasar de 5,4 a un 6,2. "Esto reflejó un mayor positivismo del sector empresarial para el cierre del 2021 en relación con el 2020. Además, la encuesta mostró que un 34 % de las empresas esperan recuperar sus niveles de producción y empleo para este 2022".
Jenkins añade que dentro de UCCAEP -que representa empresas de todos los sectores productivos- hay consciencia de que la recuperación no se da de manera homogénea. "Las actividades relacionadas directamente con el turismo y algunas del sector comercial siguen muy afectadas por la pandemia, por lo que su recuperación depende en gran medida de las políticas y disposiciones que se dicten desde el Poder Ejecutivo".
"Esperamos que se vayan reduciendo las restricciones, mediante la aceleración de la vacunación. Esa es la única manera de generar una recuperación en sectores como turismo, restaurantes, comercio y transporte", sentencia.
Recuperación temprana
Andrés Fernández Arauz, economista de la Academia de Centroamérica, destaca que las cifras más recientes publicadas por el Banco Central de Costa Rica señalan que la producción, medida por el PIB, habría alcanzado el nivel prepandemia en el tercer trimestre del 2021, uno antes de lo previsto."Si se realiza el mismo ejercicio, pero utilizando el índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), desde junio 2021 ya Costa Rica habría alcanzado el nivel de actividad que mantenía antes de la llegada del COVID", valora.
Destaca que estas son buenas noticias, ya que el 2021 finalizó mejor de lo esperado. "Tanto es así que la estimación inicial de crecimiento del PIB para el 2021 era del orden del 3,6 %, pero a mediados de año la mejora era tan clara que el Banco Central aumentó su proyección a 3,9 %, y ya para octubre del año anterior, bajo una nueva revisión, el Banco Central nos informó de una proyección del 5,4 % para el 2021", valora.
El BCCR sentencia que al igual que en el 2021, el crecimiento previsto del ciclo 2022-2023 se asentaría sobre el repunte del consumo de los hogares, la inversión privada y el impulso de las exportaciones.
"En línea con el comportamiento de la producción, el mercado laboral ha continuado recuperándose, pero más lentamente que la actividad económica", dice un informe de la entidad donde reconoce que la tasa de desempleo se movió visiblemente a la baja a lo largo del 2021, hasta ubicarse en 14,4 % en el trimestre móvil finalizado en noviembre, pero que todavía es 2,2 puntos porcentuales superior a la observada antes de la pandemia.
Jenkins dijo que siempre un cambio de Gobierno genera una gran incertidumbre en la economía del país y diferentes expectativas.
La línea de acción que tome el próximo presidente impactará en gran medida en la evolución de los indicadores económicos y en la confianza de los actores económicos. El país se prepara para asistir a una segunda vuelta electoral, tras una primera ronda, marcada por la apatía de la población. El abstencionismo alcanzó la cifra histórica más alta de todas las elecciones nacionales, con un 40 % de ausencia en las urnas.
A segunda vuelta
La elección del pasado 6 de febrero fue ganada por José María Figueres, con el 27,4 % de los votos. El expresidente (en el período 1994 1998) se disputará la elección el próximo 3 de abril con el economista Rodrigo Chaves (exministro de Hacienda), quien se convirtió en la gran sorpresa de las elecciones con el 16,7 % de los sufragios.El ganador de la contienda electoral tendrá que resolver varios problemas en materia económica, además de apuntalar sus ofertas electorales.
Fernández Arauz sostiene que algunas de las manifestaciones de la crisis actual son similares a las ocurridas hace cuarenta años (en la década de 1980), específicamente en materia de educación. que se convertirá en una de las prioridades del nuevo gabinete junto a las preocupaciones en materia económica.
"La implementación de la modalidad de educación a distancia dejó de manifiesto que la efectividad con la que los docentes podían mantener contacto con sus estudiantes era disímil, en particular por el limitado acceso a servicios de Internet y a dispositivos en varias zonas del país, lo que podría estar ampliando brechas preexistentes de acceso y calidad en la educación", agrega.
El desafío por lograr el equilibrio fiscal
La UCCAEP reconoce que el país "ya experimentaba fuertes desequilibrios fiscales" desde antes de la pandemia, mismos que esperaban fueran contenidos con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y otras medidas para controlar, eficientizar y reducir el gasto público".Si bien es cierto que se ha visto una mejora en el desempeño fiscal (el déficit financiero a diciembre 2021 alcanzó un 5,18 % en comparación con el 7,4 % del año 2020), estas cifras siguen siendo aún muy altas para el país", dice su presidente José álvaro Jenkins.
Agrega que el gasto por intereses carcome las finanzas públicas y la relación deuda-PIB ya es del 70,3 %. "Desde UCCAEP no vemos que el Gobierno tenga una ruta clara para la estabilización, por el contrario, existe una gran preocupación en cuanto a las medidas propuestas", concluye.