'Kawaii' (lindos) para recibir a los visitantes y a los deportistas en los Juegos Olímpicos de Tokio, o más funcionales para trasportar jabalinas y discos, un ejército de robots animarán los Juegos de la capital nipona el próximo verano boreal (24 de julio-9 agosto).
El gigante automovilístico japonés Toyota, uno de los patrocinadores del evento, presentó ante la prensa varios autómatas, aunque no del todo preparados, pero que pretenden contribuir a los Juegos Olímpicos 'más innovadores de la historia' en un país cuya reputación tecnológica ha mermado los últimos años.
Además de los grandes peluches que estarán presentes en las diferentes sedes, las mascotas con formas de personajes del manga, Miraitowa y Someity, tendrán asimismo su versión en robot.
Las pequeñas criaturas de grandes ojos y orejas puntiagudas podrán mover sus brazos mediante un mando a distancia, e interaccionar con espectadores y deportistas, según Tomohisa Moridaira, uno de los responsables de desarrollo de robots para Tokio-2020 en Toyota.
Gracias a una cámara en la cabeza, 'el robot podrá reconocer las expresiones de las personas y reaccionar en consecuencia'.
Habrá diez ejemplares de estas máquinas del tamaño de un niño, aunque no podrán hablar ni moverse.
Más útil será quizá el FSR (Field Support Robot), un pequeña carreta con ruedas. Dotado de funciones autónomas, podrá apoyar a los atletas, seguirles sorteando los obstáculos, recuperar y transportar jabalinas, discos o martillos.
Su objetivo, explica Toyota: 'Hacer ganar tiempo y reducir la mano de obra'.
En las tribunas habrá asimismo robots denominados HSR (Human Support Robot) para guiar a las personas con discapacidad y para llevar bebidas y otros productos comandados telemáticamente.
Por último, para aquellos que no puedan acudir a los Juegos, otro robot, el T-TR1, proyectará a tamaño real, como un Skype gigante, la imagen de un usuario a distancia, siguiendo a un humano a 6 kilómetros por hora para descubrir las sedes.
'Ofrecerá la posibilidad de asistir virtualmente a los Juegos', asegura Toyota, durante una demostración no del todo convincente.