El exprimer ministro no comparecerá en la audiencia.
Por: AFP
El exprimer ministro italiano y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, que intenta regresar a cualquier precio al escenario político, será de nuevo juzgado este martes en Nápoles por el presunto soborno de un senador.
Berlusconi -que no comparecerá a la audiencia, adelantaron sus abogados, Michele Cerabona y Niccolò Ghedini-, será procesado por el pago en 2006 de unos tres millones de euros al senador Sergio de Gregorio para que pasara del partido Italia de los Valores (IDV) al Pueblo de la Libertad, la formación de 'Il Cavaliere'.
De esa manera, se aceleraba la caída del gobierno de centro-izquierda liderado entonces por Romano Prodi tras ganar las elecciones legislativas del 2006 por un puñado de votos.
Las dos primeras audiencias del juicio han sido fijadas para este martes y miércoles y estarán dedicadas a asuntos de carácter técnico.
Los abogados del magnate van a recusar a la presidenta de la cuarta sección del Tribunal Penal por conflicto de interés y solicitarán que el juicio sea trasladado a otra sección.
El miércoles, el Senado italiano se constituirá parte civil en el proceso, una decisión inédita tomada por el presidente de la entidad, el exjuez Pietro Grasso, quien lo considera un 'deber moral' .
Entre los testigos que han sido convocados por la acusación, figuran dos pesos pesados de la política italiana, Romano Prodi y Antonio di Pietro, directamente involucrados. También se escucharán los testimonios de dos exsenadores, contactados por unos emisarios de 'Il Cavaliere'.
Durante la investigación judicial, de Gregorio confesó a los jueces que recibió de parte del magnate la suma de dos millones de euros en efectivo, a través de varias consignaciones y un millón más para el movimiento político Italianos en el mundo, presente en varios países de América Latina, entre ellos Argentina, Brasil y Venezuela.
La defensa de Berlusconi considera que el delito de soborno de un senador no existe, ya que todo parlamentario es libre de votar por lo que quiera y no tiene obligación alguna de obedecer a su partido, establece la misma constitución italiana.
El juicio se llevará a cabo en Nápoles, debido a que el senador fue elegido en las listas de esa circunscripción.
El paso del senador al centro-derecha contribuyó a la caída en el 2008 del gobierno de Prodi, rival histórico de Berlusconi, quien se vio obligado a renunciar al cargo dos años después de las elecciones legislativas, al haber perdido la mayoría en el Parlamento.
La justicia italiana decidió abrir también un juicio contra el periodista y empresario Valter Lavitola, exdirector del diario L'Avanti, actualmente detenido, quien confesó que entre los 'favores' que ha hecho a Berlusconi figura la 'compra del senador de Gregorio'.
Primer juicio contra un exjefe de gobierno por corrupción de un político
Berlusconi ha sido acusado en varias ocasiones por sus adversarios políticos de haber 'comprado' votos o cargos electos, pero es la primera vez que un exprimer ministro italiano es objeto oficialmente de un juicio por un caso de corrupción.
'Mi conducta fue reprochable y tenía como objetivo incrementar la 'guerra santa' que Berlusconi lanzó contra Prodi', declaró hace algunos meses a SkyTG24 de Gregorio.
De Gregorio fue condenado a 20 meses de cárcel, en el marco de un acuerdo amigable con la justicia, que reduce la pena con la condición de que reconozca las propias culpas.
'Il Cavaliere', de 77 años, quien se ha salvado en los últimos 20 años de la justicia gracias a los numerosos recursos que emplean sus abogados, tuvo un 2013 'negro', ya que varios de sus líos judiciales llegaron a su fase final.
El exprimer ministro, líder indiscutible de la derecha durante dos décadas, fue expulsado el pasado 27 de noviembre del Senado, en una decisión histórica, tras haber sido condenado definitivamente a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, lo que supone la pérdida de la inmunidad parlamentaria. Debido a la edad, el magnate no pisará la cárcel, pero deberá cumplir labores sociales.
El tribunal de apelaciones fijó, además, en seis años la inhabilitación a todo cargo público, por lo que no podrá votar ni ser elegido en las próximas elecciones legislativas.
Berlusconi, que fundó de la nada un imperio mediático, intenta pesar más en la Italia gobernada por el sociademócrata Enrico Letta desde fuera del Parlamento.
Un acuerdo a finales de enero con el joven líder de la izquierda, Matteo Renzi, nuevo secretario del Partido Democrático, para reformar la controvertida ley electoral, resucitó políticamente a 'Il Cavaliere', pese a haber perdido unos cuantos parlamentarios de su partido, aliados ahora del centroizquierda.
El acuerdo con Renzi ha generado divisiones dentro del PD, mientras el viejo lobo de la política italiana mantiene la simpatía de su electorado, según las encuestas.