Los costos logísticos en las exportaciones le restan competitividad a las empresas, pues deben pagar más por el combustible en Costa Rica e invertir en seguridad para evitar robos y asaltos a sus contenedores.
Un análisis realizado por expertos de Georgia Tech-Costa Rica, basándose en informes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), concluye que el precio de los combustibles en Costa Rica es el más alto en toda Centroamérica y que el costo de las medidas de seguridad que deben implementar los exportadores representan un 4% de los costos operativos de los transportistas.
"En Costa Rica los costos logísticos internos son los más altos de la región y se deben principalmente a los costos de transporte terrestre cuyo factor determinante es el precio del combustible", detalló el Director Ejecutivo de Georgia Tech-Costa Rica, Emmanuel Hess.
Los costos logísticos internos se refieren al proceso de transportar los bienes desde la fábrica o finca hasta el punto en que el producto sale del país ya sea vía terrestre, aérea ó marítima. Aquí se incluyen costos de: transporte, licencias, permisos y procedimientos aduaneros, inventarios, almacenaje, deterioro o pérdidas durante el transporte, seguros, financiamiento y costos administrativos.
Según datos del Banco Mundial, el combustible representa entre el 40% y 60% de los costos variables en los que incurren los transportistas y es que mientras el diésel tiene un precio promedio en Centroamérica de US$2,55 por galón, en Costa Rica el precio llega a US$3,16 por galón, según datos consignados a setiembre del 2015. Estos montos se deben a que la calidad de los hidrocarburos, en Costa Rica, es superior al del resto de la región.
En el caso de los gastos en seguridad, se logró determinar que el pago en custodios, equipos de geo-localización y cajas de seguridad, entre otras medidas, pueden llegar a representar hasta un 22% del valor del flete, y la tendencia parece ir al alza en los siguientes años.
"La inseguridad se viene incrementando en especial en el triángulo norte de Centroamérica, es decir, Guatemala, Honduras y El Salvador; esto tiene repercusiones directas en el transporte carretero en la región dado los asaltos, robos de contenedores y el vandalismo. En ciertos sectores de la Carretera Interamericana, que cruza Centroamérica, los camiones prácticamente no pueden transitar en horas de la noche por temor a las bandas del crimen organizado. Todos estos inconvenientes se traducen en ineficiencias porque dificultan el libre tránsito de los vehículos o bien, porque obligan a las empresas a invertir más en seguridad", comentó Hess.
Actualmente, en los países del área, los costos de logística representan entre 18% y 35% del valor del producto final, mientras que en otras naciones de Latinoamérica como Chile el costo es de apenas un 18%, y la diferencia es aún mayor si se compara con los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -organización a la que Costa Rica busca adherirse- cuyo gasto promedio es de un 8%.
Para Hess, una medida que deberían de implementar los países, en unión con los exportadores, es introducir progresivamente combustibles bajos en azufre para facilitar la renovación de flotas, esto porque el diésel que se vende en Centroamérica disminuye la vida útil de los motores modernos y algunos empresarios prefieren seguir usando unidades antiguas, aún y cuando, esto implique un incremento en el consumo de los combustibles, gastos que al final se trasladan al consumidor.
"Adicionalmente, podría valorarse la puesta en práctica de esfuerzos conjuntos entre los países, por ejemplo, para implementar compras comunes a gran escala de combustible, en vista de que éste es el insumo básico del transporte y los países del Istmo lo importan", aseguró el director ejecutivo de Georgia Tech.
El análisis también concluyó que una mejora en el desempeño logístico aumenta las oportunidades del comercio para las pequeñas y medianas empresas, pues los costos logísticos para los pequeños productores tienden a ser superiores con respecto a los grandes productores.
La otra recomendación que señalan los expertos, es la implementación de una bolsa de carga regional para mitigar el problema de los viajes vacíos. Una bolsa de este tipo es una plataforma informática alimentada por una base de datos que se actualiza, en tiempo real, tanto de la demanda como de la oferta de servicios logísticos.