Por El Mundo (Costa Rica)
Según indica el TSE, en las elecciones llevadas a cabo el 6 de febrero, se identificaron 70 mil fiscales partidarios, lo cual representa una cifra récord en un proceso electoral. Fiscales de otras agrupaciones políticas que no estén en segunda ronda de igual forma podrán volver a trabajar y realizar las respectivas labores de vigilancia.
Por otro lado, también se cuenta con cerca de 100 mil agentes electorales (70 mil fiscales, 8 mil integrantes de juntas receptoras de votos, 15 mil auxiliares electorales, 915 delegados ad honorem del TSE, entre otros) blindaron el proceso.
El TSE tiene un estricto y riguroso control con respecto al manejo del proceso electoral, la seguridad se extiende desde la impresión de papeletas, el empaque y distribución, la entrega del material a ciudadanos, uso de documento de identidad, revisión del material durante la jornada electoral, padrón electoral depurado,fiscalización durante el conteo de votos, el regreso de papeletas y el escrutinio definitivo.
Por ello la transparencia y seguridad del TSE ha sido reconocida mundialmente, por más de 7 décadas, ubicándose en los mejores niveles de confianza.
Según indica el TSE, en las elecciones llevadas a cabo el 6 de febrero, se identificaron 70 mil fiscales partidarios, lo cual representa una cifra récord en un proceso electoral. Fiscales de otras agrupaciones políticas que no estén en segunda ronda de igual forma podrán volver a trabajar y realizar las respectivas labores de vigilancia.
Por otro lado, también se cuenta con cerca de 100 mil agentes electorales (70 mil fiscales, 8 mil integrantes de juntas receptoras de votos, 15 mil auxiliares electorales, 915 delegados ad honorem del TSE, entre otros) blindaron el proceso.
El TSE tiene un estricto y riguroso control con respecto al manejo del proceso electoral, la seguridad se extiende desde la impresión de papeletas, el empaque y distribución, la entrega del material a ciudadanos, uso de documento de identidad, revisión del material durante la jornada electoral, padrón electoral depurado,fiscalización durante el conteo de votos, el regreso de papeletas y el escrutinio definitivo.
Por ello la transparencia y seguridad del TSE ha sido reconocida mundialmente, por más de 7 décadas, ubicándose en los mejores niveles de confianza.