POR AFP
Más de 200 opositores fueron liberados el jueves en Nicaragua por el gobierno de Daniel Ortega, privados de sus derechos políticos, despojados de su nacionalidad y “deportados” hacia Estados Unidos.
El sorpresivo anuncio tiene lugar en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su gobierno.
Un tribunal de Managua confirmó la excarcelación y expulsión de los 222 opositores. El listado completo fue publicado luego por el gobierno.
Entre ellos se encuentran la exprecandidata presidencial Cristiana Chamorro y su hermano y exministro Pedro Joaquín Chamorro, así como otros políticos que pretendían desafiar a Ortega en los últimos comicios. Ambos son hijos de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).
También fueron liberados y expulsados a Estados Unidos otros dos integrantes de la familia Chamorro ligados al diario La Prensa, que ahora se edita en internet en el exilio, y la excomandante guerrillera Dora María Téllez.
Funcionarios estadounidenses dijeron que permitirán a los prisioneros quedarse en el país por al menos dos años y les brindarán apoyo médico y legal.
“Estamos acá en la tierra de la libertad y estamos muy agradecidos”, dijo a periodistas uno de los prisioneros liberados, el economista y exprecandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro, en el hotel al cual fue trasladado.
“Han sido 20 meses entre rejas, en una cárcel de máxima seguridad, totalmente incomunicado pero aquí estamos con la frente en alto”, indicó el sobrino político de Violeta Chamorro.
Ortega no ha comentado la expulsión de los prisioneros, pero tiene previsto hablar por cadena nacional este jueves. El magistrado Octavio Rothschuh, presidente de una sala del Tribunal de Apelaciones de Managua, dijo que las 222 personas fueron “deportadas” por ser “traidores a la patria”.
La vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, indicó a medios oficialistas que la decisión fue tomada “en ese interés supremo de nuestra patria de vivir en concordia, de vivir trabajando y prosperando desde la paz”.
Algunos nicaragüenses ven la liberación como una señal de buena voluntad hacia Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a Managua y saludó la medida. Otros estiman que es para quitarse de encima a los opositores presos.
EEUU saluda la liberación
El jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken elogió la liberación y dijo que podría abrir el camino para más diálogo con Ortega.
“La liberación de estos individuos, uno de los cuales es ciudadano estadounidense, por parte del gobierno de Nicaragua marca un paso constructivo para abordar los abusos contra los derechos humanos en el país, y abre la puerta a más diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua sobre temas que preocupan”, dijo Blinken en un comunicado.
Arturo McFields, exembajador de Ortega ante la OEA destituido tras calificar a su país de dictadura y residente ahora en Estados Unidos, dijo a la AFP que “estas personas están siendo desterradas por la dictadura de Nicaragua”.
“En un país en democracia, un preso político es liberado, regresa a su casa, abraza a su familia y el Estado garantiza su seguridad, su bienestar y sus derechos fundamentales. En Nicaragua, si alguien es liberado, no tiene esas garantías fundamentales: el derecho a la vida, a la libre movilización, a poder manifestarse y seguir siendo un ciudadano, por eso tienen que salir del país”.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente de Ortega en su primer mandato (1985-1990), y actualmente está exiliado en España, expresó su satisfacción por la liberación de los presos.
“Hoy es un gran día para la lucha por la libertad de Nicaragua al salir de las cárceles tantos prisioneros injustamente condenados o procesados, cárceles en las que nunca deberían haber estado. Van al destierro, pero van a la libertad”, tuiteó Ramírez.
- Familiares en el aeropuerto -
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara, dijo en Twitter que familiares de presos le habían confirmado la liberación, pero no dio más detalles.
“Recibimos confirmación de varias familias sobre liberación de personas presas en #Nicaragua. Han sido enviadas al exilio”, indicó Guevara.
Entre los liberados están la esposa y la hija franco-nicaragüenses y el yerno de Javier Álvarez, un economista retirado que fue militante sandinista hasta mediados de la década de 1990.
La esposa del economista, Jeannine Horvilleur Cuadra, de 63 años, y su hija Ana Álvarez Horvilleur, de 43 años, habían sido detenidas en Managua el 13 de septiembre junto al marido de la hija, Félix Roiz, de 56 años.
Familiares y amigos de los liberados se congregaron en el aeropuerto internacional Dulles de la capital norteamericana para esperar a sus allegados.
La madre de Evelyn Pinto, activista de los derechos humanos encarcelada desde noviembre de 2021 dijo sentir “esperanza” tras la liberación de su hija.
Lyana Barahona, que espera a su prima Sueyen, activista de derechos humanos y presidenta de UNAMOS que llevaba más de un año en la cárcel, le trajo una maleta con ropa, porque cree que llegan sin nada. “Estoy demasiado feliz”, dijo a la AFP.
Francia celebra liberación
Francia celebró este jueves la liberación de dos mujeres franco-nicaragüenses detenidas en Nicaragua junto a más de 200 personas más y lo calificó de “primer paso” hacia el regreso del Estado de derecho en el país.
“Me alegra la liberación de nuestras dos compatriotas”, Jeannine Horvilleur y Ana Álvarez Horvilleur, se felicitó en un comunicado la canciller francesa, Catherine Colonna.
La jefa de la diplomacia francesa dio las gracias también a Estados Unidos por su “compromiso a favor de este desenlace positivo”: la liberación de “más de 220 presos detenidos arbitrariamente”.
Colonna llamó al “retorno del Estado de derecho en Nicaragua, a la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente, entre ellas el obispo Rolando Álvarez, así como al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
La liberación de los opositores “constituye en este sentido un primer paso en esta dirección”, agregó.
Un total de 222 personas fueron liberadas este jueves en Nicaragua y deportadas a Estados Unidos, después de ser declarados “traidores a la patria”.
Jeannine Horvilleur y Ana Álvarez Horvilleur fueron detenidas el 13 de septiembre en Managua y condenadas en enero a ocho años de prisión por “traición a la patria”, entre otros cargos.
Al conocerse su condena, Francia denunció un juicio opaco y expresó su preocupación por su estado de salud de ambas, que fueron detenidos junto al esposo de la hija, Félix Roiz.
Más de 200 opositores fueron enviados a prisión en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra el presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007.