Por revistaeyn.com
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una nueva política de restricción de visados que se aplicará a los funcionarios de gobiernos extranjeros que se consideren responsables de facilitar deliberadamente la inmigración ilegal a Estados Unidos.
Esta política incluirá a los funcionarios de inmigración y aduanas, los funcionarios de las autoridades aeroportuarias y portuarias y otras personas incluso por no aplicar las leyes de inmigración o establecer e implementar políticas y prácticas que faciliten deliberadamente el tránsito de extranjeros que intenten migrar ilegalmente a Estados Unidos a través de su frontera suroeste.
Esta nueva política complementará la política “3C” existente, ampliada en 2024, relativa a los actores del sector privado que, a sabiendas, brinden servicios de transporte y viajes diseñados principalmente para migrantes ilegales que viajen a Estados Unidos.
“Proteger las fronteras de nuestra nación es de vital importancia para que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero. Los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que buscan ingresar ilegalmente en Estados Unidos”, dijo Marco Rubio, secretario de Estado en un comunicado.
Estas medidas continuarán hasta que esos funcionarios asuman la responsabilidad de garantizar que existan políticas vigentes y se apliquen las leyes existentes para prevenir el tránsito de esas personas.
Esta política de restricción de visados se adopta en virtud de la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que autoriza al Secretario de Estado a declarar inadmisible a cualquier extranjero cuyo ingreso en Estados Unidos “pudiera tener posibles consecuencias adversas graves para la política exterior de Estados Unidos”. Algunos familiares también pueden estar cubiertos por estas restricciones.