Por estrategiaynegocios.net
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promueve la iniciativa Mano de la Mano para apoyar el proceso, junto con socios regionales, de la implementación de programas dirigidos a acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios en la zona del Corredor Seco de Centroamérica.
La Iniciativa Regional del Corredor Seco contempla cuatro planes de inversión por un total de US$250 millones para construir resiliencia en la región y están enfocados en impulsar el acceso a mercados, sistemas de abastecimiento de agua, mapeo digital de suelos y zonificación de riesgo climático agrícola.
Con esto se beneficiaría a más de 270.700 familias y se podrían generar unos 265.000 nuevos empleos en la zona, estima la FAO.
Hay que recordar que el Corredor Seco Centroamericano es un área geográfica de 1.600 kilómetros de largo y 100 a 400 kilómetros de ancho, que cubre el 44 % de la superficie de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, donde viven 11,5 millones de personas en municipios rurales y más de la mitad trabajan en agricultura.
De esta población rural, más del 73 % vive en la pobreza, con 7,1 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria grave y 1,3 millones de niños menores de 5 años que sufren retraso en el crecimiento.
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La región y su agricultura son vulnerables a los riesgos asociados al cambio climático (largos períodos de sequía seguidos de lluvias intensas), lo que ha provocado un impacto económico importante y amenazado la seguridad alimentaria. Además, existe una alta tasa de migración de jóvenes desde estos territorios.
Dado este contexto ambiental, económico y social, en el que la agricultura juega un papel importante, la Iniciativa Mano a mano ayudaría a avanzar hacia la reducción de la pobreza y crear nuevas oportunidades.
En la parte del emprendimiento, se invertirán unos US$26,2 millones para fortalecer a las mipymes, cooperativas rurales y otras formas de organización de la agricultura familiar a través de ecosistemas digitales para impulsar el acceso a los mercados. Con esto proyectan beneficiar a 22.400 productores agroalimentarios vinculados a empresas rurales; 1.500 mipymes, cooperativas rurales y organizaciones de productores.
Se promoverá la Agricultura Resiliente Adaptada al Cambio Climático con una inversión de US$44 millones estableciendo servicios digitales para la transición a sistemas agrícolas sostenibles, adaptados al cambio climático y uso eficiente de los recursos.
El economista Jefe de la FAO, Máximo Torero, enfatizó la necesidad de iniciar el cambio en la región con base en la ciencia y la innovación que trae la Iniciativa, para lograr la transformación necesaria de los sistemas agroalimentarios.
