Por Prensa Libre
Una de las áreas más afectadas por el fuego es el Parque Nacional Laguna del Tigre, en San Andrés, donde autoridades del Consejo Nacional de áreas Protegidas (Conap) no descartan que el fuego haya sido provocado; sin embargo, ese extremo debe ser investigado.
Un sobrevuelo efectuado sobre una parte del Parque Nacional Laguna del Tigre muestra el daño causado por un incendio forestal que se activó el pasado 16 de marzo y que amenaza con extenderse a otras áreas protegidas.
Edvin Ramírez Villalobos, director del Parque Nacional Laguna del Tigre, comentó que trabajan en la liquidación de un incendio en la parte suroeste que, a su criterio, fue provocado por personas que viven en el área conocida como La Mestiza.
Agregó que ese fuego empezó el 16 de marzo y que debido a la gran cantidad de pasto que hay en el lugar se ha extendido con rapidez, al extremo que ya consumió mil 490 hectáreas -dato obtenido hasta el jueves último-. De acuerdo con Ramírez, el lugar donde se registra el incendio estuvo en manos de pobladores que lo invadieron por mucho tiempo, pero luego de varios años el Estado recuperó las tierras, por lo que consideran que algunos de ellos incendiaron los terrenos como venganza.
Guacamayas en peligro
Una de las preocupaciones de que el fuego no sea controlado es que llegue a las áreas donde anidan las guacamayas rojas, una especie en grave peligro de extinción.
"Lo preocupante es que el fuego llegue a los bosques donde anidan las guacamayas rojas, justo en este tiempo están en la etapa de reproducción", comentó Ramírez, quien agregó que unas 70 personas, entre soldados, policías y guarda recursos trabajan en el combate del fuego.
Además, dijo que hicieron una brecha cortafuegos de más de cuatro kilómetros con la que esperan que el incendio se detenga. "Lo más complicado es el sabotaje que hacen las personas, porque este es un daño irreversible", comentó el director del parque de más de 337.889 hectáreas.
De México
Francisco Asturias, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco) en Petén, comentó que permanecen en alerta debido a que ha habido varios intentos de incendiar zonas de México y Belice, lo que podría causar daños en el Parque Nacional Mirador Río Azul y Biotopo Dos Lagunas, que abarca 148 mil hectáreas y que también es parte de la Reserva de la Biosfera Maya. Agregó que algunos cazadores queman los pastizales para motivar la regeneración del área, pues saben que cuando hay retoños de maleza los animales llegan con más facilidad, por lo que permanecen en alerta para detectar focos de incendio y controlarlos. También comentó que los vecinos de las áreas que forman las Concesiones Forestales apagan los incendios con rapidez.
Puntos de calor
La situación en Petén no parece ser tan sencilla, pues la falta de lluvia se agudiza en ese departamento, al extremo que se cree que este año ha llovido menos que en los últimos 17.
De acuerdo con autoridades del Conap, el número de incendios en Petén -que a la fecha no se tiene- se podría incrementar este año, ya que se tiene previsto que haya unos ocho mil puntos de calor, un número elevado si se toman en cuenta los datos del 2018, cuando fueron dos mil 95, y en el 2017, tres mil 633. Víctor Hugo Ramos, asesor del Centro de Monitoreo y Evaluación del Conap, informó recientemente que en Petén ha llovido menos de lo normal, se han acumulado 50 milímetros menos de precipitación, cuando lo normal es 125 entre enero y febrero, según promedio de los últimos 17 años.
"Esperamos condiciones muy secas y esas condiciones son las que permiten que las quemas agrícolas se conviertan en incendios forestales, porque se salen de control por el clima tan caliente", manifestó Ramos.
En todo el país
Los incendios han arrasado unas mil 850 hectáreas de bosque en Guatemala desde que inició la temporada en diciembre debido a una fuerte sequía, informó este domingo el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.
El portavoz dijo que un recuento actualizado revela que se han registrado 822 incendios en todo el país y que 12 se mantienen activos.
También lea: Tala en la Biosfera Maya causa controversia entre pobladores y cooperativa
De León indicó que el departamento de Guatemala ha sido el más afectado de la temporada, con 240 incendios, de los cuales uno sigue activo y está siendo combatido por brigadas de socorristas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), los incendios se han visto favorecidos por el calor y la sequía en gran parte del país.
Muchos de ellos están vinculados a quemas para preparar los suelos para cultivos y ganadería. Guatemala registró mil 30 incendios en la temporada 2017-2018 que destruyeron 13 mil 379 hectáreas de bosques en todo el país.
Una de las áreas más afectadas por el fuego es el Parque Nacional Laguna del Tigre, en San Andrés, donde autoridades del Consejo Nacional de áreas Protegidas (Conap) no descartan que el fuego haya sido provocado; sin embargo, ese extremo debe ser investigado.
Un sobrevuelo efectuado sobre una parte del Parque Nacional Laguna del Tigre muestra el daño causado por un incendio forestal que se activó el pasado 16 de marzo y que amenaza con extenderse a otras áreas protegidas.
Edvin Ramírez Villalobos, director del Parque Nacional Laguna del Tigre, comentó que trabajan en la liquidación de un incendio en la parte suroeste que, a su criterio, fue provocado por personas que viven en el área conocida como La Mestiza.
Agregó que ese fuego empezó el 16 de marzo y que debido a la gran cantidad de pasto que hay en el lugar se ha extendido con rapidez, al extremo que ya consumió mil 490 hectáreas -dato obtenido hasta el jueves último-. De acuerdo con Ramírez, el lugar donde se registra el incendio estuvo en manos de pobladores que lo invadieron por mucho tiempo, pero luego de varios años el Estado recuperó las tierras, por lo que consideran que algunos de ellos incendiaron los terrenos como venganza.
Guacamayas en peligro
Una de las preocupaciones de que el fuego no sea controlado es que llegue a las áreas donde anidan las guacamayas rojas, una especie en grave peligro de extinción.
"Lo preocupante es que el fuego llegue a los bosques donde anidan las guacamayas rojas, justo en este tiempo están en la etapa de reproducción", comentó Ramírez, quien agregó que unas 70 personas, entre soldados, policías y guarda recursos trabajan en el combate del fuego.
Además, dijo que hicieron una brecha cortafuegos de más de cuatro kilómetros con la que esperan que el incendio se detenga. "Lo más complicado es el sabotaje que hacen las personas, porque este es un daño irreversible", comentó el director del parque de más de 337.889 hectáreas.
De México
Francisco Asturias, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco) en Petén, comentó que permanecen en alerta debido a que ha habido varios intentos de incendiar zonas de México y Belice, lo que podría causar daños en el Parque Nacional Mirador Río Azul y Biotopo Dos Lagunas, que abarca 148 mil hectáreas y que también es parte de la Reserva de la Biosfera Maya. Agregó que algunos cazadores queman los pastizales para motivar la regeneración del área, pues saben que cuando hay retoños de maleza los animales llegan con más facilidad, por lo que permanecen en alerta para detectar focos de incendio y controlarlos. También comentó que los vecinos de las áreas que forman las Concesiones Forestales apagan los incendios con rapidez.
Puntos de calor
La situación en Petén no parece ser tan sencilla, pues la falta de lluvia se agudiza en ese departamento, al extremo que se cree que este año ha llovido menos que en los últimos 17.
De acuerdo con autoridades del Conap, el número de incendios en Petén -que a la fecha no se tiene- se podría incrementar este año, ya que se tiene previsto que haya unos ocho mil puntos de calor, un número elevado si se toman en cuenta los datos del 2018, cuando fueron dos mil 95, y en el 2017, tres mil 633. Víctor Hugo Ramos, asesor del Centro de Monitoreo y Evaluación del Conap, informó recientemente que en Petén ha llovido menos de lo normal, se han acumulado 50 milímetros menos de precipitación, cuando lo normal es 125 entre enero y febrero, según promedio de los últimos 17 años.
"Esperamos condiciones muy secas y esas condiciones son las que permiten que las quemas agrícolas se conviertan en incendios forestales, porque se salen de control por el clima tan caliente", manifestó Ramos.
En todo el país
Los incendios han arrasado unas mil 850 hectáreas de bosque en Guatemala desde que inició la temporada en diciembre debido a una fuerte sequía, informó este domingo el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.
El portavoz dijo que un recuento actualizado revela que se han registrado 822 incendios en todo el país y que 12 se mantienen activos.
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De León indicó que el departamento de Guatemala ha sido el más afectado de la temporada, con 240 incendios, de los cuales uno sigue activo y está siendo combatido por brigadas de socorristas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), los incendios se han visto favorecidos por el calor y la sequía en gran parte del país.
Muchos de ellos están vinculados a quemas para preparar los suelos para cultivos y ganadería. Guatemala registró mil 30 incendios en la temporada 2017-2018 que destruyeron 13 mil 379 hectáreas de bosques en todo el país.
