Por revistaeyn.com
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de Costa Rica en términos interanuales creció 4,4 % en enero de 2025 con una aceleración de 0,4 puntos porcentuales (p.p.) en relación con igual mes de 2024 y una desaceleración de 0,2 p.p. con respecto al mes anterior.
El régimen definitivo (RD) creció 3,0 % en términos interanuales y, con un aporte del 56,0 %, mostró la mayor contribución a la tasa de crecimiento del IMAE, reporta el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Ocho de las quince actividades del RD crecieron a tasas superiores a las del mismo mes del año anterior, entre ellas, construcción, servicios profesionales, información y comunicación.
La producción de las actividades agropecuarias disminuyó con respecto al año anterior, influida en parte por las condiciones climáticas adversas imperantes en los últimos meses del 2024, que afectaron el rendimiento por hectárea de cultivos agrícolas, indica el BCCR.
Aunado a lo anterior, el agregado de la producción de hoteles y restaurantes presentó una caída de 0,6 %, debido principalmente a la menor llegada de turistas al país por vía aérea (-1,5 %) con respecto al mismo mes del 2024.
Las empresas de los regímenes especiales (RE) continúan con un significativo crecimiento de la producción (12,9 %) debido a las mayores exportaciones de implementos médicos y de servicios a oficinas principales, desarrollo de software y tecnologías de información.
El crecimiento de la manufactura en enero del 2025 fue de 6,2 %; acumula seis meses de aceleración mensual y presentó un comportamiento diferenciado entre regímenes.
La actividad manufacturera del RD creció 1,8 % interanualmente — inferior al crecimiento medio que presentó en el 2024 (2,0 %)— y aceleró 0,3 p.p. con respecto al mismo mes del año anterior.
Cuatro de los seis grupos que componen este régimen explican esta aceleración. Sobresale la mayor producción de productos metálicos con un crecimiento de dos dígitos, entre ellos las barras de metal, así como la recuperación en la producción de sustancias químicas. La industria alimentaria (aun cuando desacelera con respecto a enero del 2024), es de las que más contribuye a la variación interanual observada.