Centroamérica & Mundo

'La Gran Corrupción es la toma de decisiones perversa'

Así lo afirma el doctor Eduardo Lovo, líder del movimiento civil denominado 'Gran Corrupción'. En El Salvador comenzó a emerger un despertar en la conciencia ciudadana respecto de la corrupción y de los efectos devastadores que esto produce en el bienestar de la sociedad.

2015-12-22

Por: estrategiaynegocios.net

El Salvador, junto a Honduras y Guatemala, son los tres países del llamado 'Triángulo Norte' de Centroamérica que han sido beneficiados por US$750 millones, en el marco del Plan Alianza para la Prosperidad, que financia el gobierno de los Estados Unidos.

Para la Casa Blanca, estos tres países son pasibles de recibir la cooperación, siempre y cuando se comprometan firmemente a luchar contra la corrupción que anida (transversalmente) en sus estructuras públicas, en vínculo o connivencia con el sector privado, en alguna medida.

Guatemala es el úico de los tres países que dio el salto cualitativo en la materia gracias al accionar coordinado de la Comisión contra la Corrupción y la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público nacional. Honduras avanzó en la conformación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), de resultados aún incomprobados, por sospechas de ingerencia del Poder Ejecutivo.

¿Y qué pasa en El Salvador? ¿No hay corrupción en este país? Aunque el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén se limita a enfocar los hechos de corrupción en el caso del ex presidente Francisco Flores (1999-2004, ARENA), la situación en El Salvador podría llegar a ser más estructural, históricamente enraizada y de consecuencias polarizantes en la sociedad, como no ocurre en Guatemala o Honduras. Y de esto, la elite en el poder (de izquierda o derecha) prefiere no hablar. Sin embargo, la sociedad civil sí comenzó a hacerlo.

Bajo el liderazgo del neurocirujano Eduardo Lovo emergió en el país un movimiento de estudio académico, reflexivo y movilizante que busca explicar las razones profundas de la corrupción en El Salvador y el impacto que esto ha tenido en la sociedad a lo largo de los años. Este movimiento se denomina la Gran Corrupción. En princpio, no busca aún ser un partido político ni luchar por el poder. Antes bien pretende despertar conciencia, en base a información, documentación y valores.

Estrategiayengocios.net dialogó con el doctor Lovo y la siguiente es parte de la platica sostenida:

¿A qué se refiere cuando hablan de la 'Gran Corrupción?

La Gran Corrupción es en esencia la toma de decisiones perversa. Está enfocada en favorecer sectorespuntuales, no en favorecer al país entero. Bajo el fenómeno de Gran Corrupción se apoya, primero, al grupo cercano y, luego, al grupo económico que va a favorecer a quien lo lidera para se perpetúe en el poder.

Esto ocurre con la actuación de los caciques, los directores de masas que mueven a la masa votante. La masa votante nunca recibe el dinero producto de esto. Sino que son las cabecillas, líderes de las bases estructurales de los partidos políticos, tanto de derecha como de izquierda, los que realmente se benefician de esta toma de decisiones corruptas.

Cuando se sectorizan los beneficios de un país se hace con la intensión de mantener el poder. No con intensiones de ayudar al país.

Los partidos políticos de El Salvador, desde los Acuerdos de Paz, realmente empezaron a actuar más como corporaciones y así los ideales se pierden. Las líneas de pensamiento quedan sin ninguna trascendencia.

Las evidencias, tras 6 años de gobiernos de izquierda y 20 años de gobiernos de derecha, muestran que siempre el beneficio estuvo dirigido hacia su grupo en particular, no hacia el país entero.

Usted es un profesional de la medicina exitoso, que no participa en política. ¿Por qué se involucra ahora?

Por varias razones: la fundamental es que este ejercicio mental que acabó en la Gran Corrupción fue un ejercicio mental tratando de entender las muertes en El Salvador.

Uno ve a diario un porcentaje, muy pequeño por cierto, de las muertes por violencia. Pero, hay un porcentaje inmenso que no vemos que son los que mueren en los hospitales por falta de recursos o falta de atención médica.

Las causas violentas y no violentas de la muerte obedecen a la misma razón: es un sistema corrupto. En un sistema corrupto no hay recursos para pagar a los médicos, para tener camas, jeringas, insumos médicos. Tampoco hay recursos para fortalecer al sistema judicial, para fortalecer a la PNC, para fortalecer mecanismos de prevención de la violencia. El dinero no alcanza porque se redirige a sectores específicos que son los interesan para retener el poder.

En pocas palabras, del 100% de los fondos públicos muy poco llega al ciudadano. La inmensa mayoría de esos fondos se quedan dispersos en distintos grupos de poder.

El gobierno de Salvador Sánchez Cerén asegura que sí está trabajando para la comunidad: argumenta que generó un impuesto sobre la telefonía para obtener fondos destinados a seguridad...

Eso es una miseria. Es una gota en el océano para lo que este país requiere.

No van a existir avances reales en contra de la violencia si no regulan la corrupción y la impunidad. La pregunta obligatoria es: ¿por qué es tan fácil comprar carros para la policía, chalecos, meter impuestos a la telefonía pero no pueden modificar el índice de percepción de corrupción?

El índice de percepción de corrupción viene sin cambios desde el 2004. Entonces, curiosamente pueden hacer todos estas inversiones miserables, pero no pueden modificar el índice de percepción de corrupción… y no pueden porque necesitan la impunidad.

La impunidad desaparece cuando se fortalece el sistema judicial, pero el sistema judicial no es fortalecido. De hecho, el gobierno del FMLN no acepta una asistencia internacional como podría ser una Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) para que los apoye.

Guatemala tuvo la Cicig… ¿tendrá un mejor futuro?

Sí y la razón de por qué se le augura un mejor futuro es porque la sociedad civil cambió, se empoderó, se dio cuenta de la capacidad que tienen, y se organizaron para impulsar que se persiga a los que hacen el mal, a los que impiden el desarrollo del país. Eso, psicológica y sociológicamente, es muy poderoso.

Por otro lado, un organismo internacional como la Cicig está respaldada por una fiscalía guatemalteca de primer nivel, utilizando las leyes guatemaltecas.

El verdadero poder de todo esto es el empoderamiento ciudadano de transformar el silencio, la apatía, el miedo y el terror en una ciudadanía activa.

En El Salvador, la tenemos más difícil porque no hay acuerdo transparente sobre el nuevo Fiscal General, sino que es negociación de los partidos políticos.

Correcto. Pero así se maneja todo en nuestra política. Por eso es tan importante que nosotros, como sociedad, nos demos cuenta que realmente tenemos que elevar el costo de la corrupción.

Quiere decir que si para mí no hay sanción, ni siquiera moral, por un acto de corrupción, el costo es bien bajo. Yo puedo hacer corrupción y sé que no me va a pasar absolutamente nada.

Hay dos maneras de sancionar la corrupción: una sanción moral, de repudio, y otra penal. La sociedad civil puede sancionar por ambas. Varias organizaciones la están haciendo. La que más debe incrementar es el repudio moral, el repudio social, porque así se repudia algo que uno no es.

Como sociedad debemos volvernos más transparentes y exigentes con el destino de nuestro país.

¿La polarización se alimenta de la corrupción? ¿Qué hacer para vencerla?

Te puedo decir con cierta felicidad que medimos la polarización y es poca a diferencia de que la percepción que hay al respecto y de que la gente diga que `no se pueden hablar de esos temas’.

‘No se pude hablar porque me atacarán’… Eso no es cierto. Lo que ves es que si alguien manda un mensaje en Facebook puede que escriba alguien de izquierda o derecha, pero no representa lo que pasa en las redes sociales.

En las redes sociales, más del 80% de los que se consideran de pensamiento de izquierda o de derecha no se identifican con el FMLN, ni con ARENA.

Eso quiere decir que el poder de los partidos políticos es bien bajo. Esa polarización es más relativa que un efecto real. Hay otros efectos por los cuales la ciudadanía no hace nada o se queda callada. Por lejos, el más importante es el miedo; medimos y dio que el 54% no acciona por miedo.

La mitad de eso son personas que creen que les va a ocurrir un daño físico si habla de corrupción, creen que alguien los va a atacar o matar. La otra mitad es por temor a hacer el ridículo. Otro porcentaje menor no lo hace por desconocimiento, ignorancia.

Con nuestra investigación logramos unir corrupción y violencia: Creemos que la violencia es porque las maras hacen lo que sea, pero no uníamos la mala toma de decisiones que se llama "Gran Corrupción" con la violencia.

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