Las autoridades de energía del Gobierno hondureño señalaron que cerca de 1.900 millones de Lempiras (Unos US$77.326,2) estarán subsidiando por el nuevo incremento a la tarifa de energía, según los cálculo preliminares.
Erick Tejada, ministro de la Secretaría de Energía y gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), expresó a LA PRENSA que en este momento están haciendo los cálculos del incremento que tendrá la tarifa de energía para julio, agosto y septiembre, “tuvimos otra reunión con la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) y aproximadamente el incremento hubiese sido entre el 11 y 12%, pero la voluntad de la Presidenta es que desde el Gobierno a través de un subsidio absorbamos ese impacto, entonces la tarifa no se va a mover”, explicó.
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Tejada señaló que por el momento no tienen determinado qué mecanismo utilizarán para el subsidio y además señaló que puede ser hasta fin de año.
El ministro indicó que también están realizando un proceso de focalización en el subsidio para los hogares que consumen menos de 150 kilovatios hora al mes. Comentó que gracias al proceso ha quedado un remanente que probablemente pueda cubrir el subsidio.
El ministro aseguró que no se trasladará el incremento de la tarifa a la población. “El subsidio va a ser diferido y la idea central es diferirlo el resto del año”, finalizó.
Edgar Aguilar, investigador senior de sector energético en la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), expresó que debido a que alrededor del 40% de la energía generada en Honduras depende de los carburantes por lo que es normal que haya un aumento. Sin embargo, expresó que cualquier congelamiento o absorción de costos para el usuario es un espejismo, ya que el usuario siempre termina pagando de una u otra forma.
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“Al subsidiar costos reales de la energía sin buscar soluciones integrales y sostenibles, el gobierno pierde fondos que se pueden usar en salud o educación y se endeuda más”, declaro. El aumento entraba en vigor el 1 de julio.
