Por revistaeyn.com
El Banco Central de Nicaragua (BCN) aumentó nuevamente el rango de crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023 a entre 4 % y 5 % (superior al 3 % - 4 % estimado en octubre), sustentado en la trayectoria de estabilización del crecimiento que se ha venido observando a través de los últimos datos del IMAE a septiembre, impulsada por la fortaleza generalizada de todos los sectores, y en particular por el sector primario y los servicios.
En lo que respecta al empleo, se prevé que en 2023 continúe estable, con una tasa de desempleo de entre 3 % – 3.5 %, y que gradualmente vayan desapareciendo los desajustes del mercado laboral originados por la pandemia, en particular, los desequilibrios entre oferta y demanda laboral que se han expresado en una reducción de la participación laboral.
En cuanto a la evolución de la inflación doméstica, se espera que el descenso de los precios internacionales continúe traspasándose gradualmente a los precios nacionales, por tanto, el BCN redujo su rango de proyección de la inflación a 4.5 – 5.5 % (6 – 7 % estimado en octubre). Este rango está condicionado a la continuidad en la disminución de la inflación internacional, y las perspectivas de un buen ciclo de producción agropecuaria.
En el ámbito de la Tasa de Referencia Monetaria (TRM), el BCN considera que el nivel actual "es consistente con los objetivos de crecimiento y de estabilidad de la intermediación financiera, no obstante, se podrían considerar cambios dependiendo de la evolución de las tasas de interés internacionales y de las condiciones monetarias internas".
Por el lado del sector externo, se mantiene la proyección de un superávit de cuenta corriente de la balanza de pagos, estableciéndose un rango de proyección entre 4.5 – 5.5 % del PIB, sustentado en la evolución de las remesas, turismo y exportaciones de mercancías.
Para el año 2024, el BCN estableció un rango de proyección del crecimiento de la actividad económica de 3.5 - 4.5 %, con la expectativa que se mantenga la dinámica positiva sectorial, lo que a su vez permitiría estabilidad en el mercado laboral, manteniéndose una tasa de desempleo baja en un rango de 3.0 - 3.5 %. En materia de inflación, el BCN estableció un rango de proyección de 3.0 – 4.0 %, en un contexto de reducción de la inflación internacional, un marco de políticas monetaria y fiscal adecuado y el apoyo de la política cambiaria con el establecimiento de la tasa de deslizamiento cambiario de cero por ciento para ese año.
Si bien las perspectivas para el año 2024 son favorables, señala que "persisten riesgos que podrían afectar la evolución macroeconómica, como la materialización de choques por conflictos geopolíticos que deriven en aumentos en los precios del petróleo y los alimentos, generando presiones sobre los precios domésticos, y los efectos del endurecimiento de la política monetaria global para contener una inflación más persistente, lo que pudiera desacelerar aún más la dinámica de producción mundial y afectar las exportaciones. En el país, también persisten los riesgos relacionados a los eventos climáticos."