Por estrategiaynegocios.net
El nivel de polarización en Iberoamérica ha crecido casi un 40 % en los últimos cinco años, y cada año más personas participan de conversaciones polarizantes en redes sociales, señala el informe de LLYC, titulado ‘The Hidden Drug. Un estudio sobre el poder adictivo de la polarización del debate público’.
Utilizando técnicas de Big Data e Inteligencia Artificial, se analiza la conversación de los últimos cinco años en Iberoamérica y Estados Unidos, procesando más de 600 millones de mensajes en redes sociales, recogidos entre 2017 y 2022.
El estudio, realizado en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, España, México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana, señala que desde la llegada de la pandemia, el nivel de involucramiento en conversaciones polarizantes crece a niveles del 8 % al año en Iberoamérica y hasta un 15 % en EE. UU.
Destaca que Panamá es el país menos polarizado de todos los analizados. A pesar de ello, las temáticas relacionadas con el aborto y el feminismo muestran una polarización mayor respecto al conjunto de mercados analizados por el estudio.
De interés: ¿Qué es la Confianza Cero para evitar ciberataques?
En este sentido, el aborto es el territorio que más polariza en Panamá. El aumento de embarazos infantiles durante el confinamiento pandémico encendió el debate sobre la interrupción del embarazo y la conversación polarizada se multiplicó por 2,3.
Por otro lado, durante los últimos cinco años en Panamá la conversación está creciendo de forma muy marcada en el territorio del racismo, pues es el que más aumenta en términos relativos, siendo la conversación polarizada 2,4 veces mayor que en 2017. Por otro lado, el salario mínimo (-83,4 %) y la pena de muerte (-57,3 %) son los territorios que más decrecen.
Por último, respecto al volumen de conversación por ideología, los conservadores toman la iniciativa impulsados por ascensos en los territorios de feminismo (+76,8 %) y aborto (+30,2 %). Los progresistas solo se imponen en sindicatos (+52 %) y libertad de expresión (+4,8 %).
El menor crecimiento en EE.UU. en comparación al resto de países, se debe al enorme consenso que generan en la sociedad estadounidense el racismo y el aborto. El caso de George Floyd supuso un rechazo social del alto volumen y consenso que resultó en una caída temporal de la polarización de un 74 %; mientras que los fallos judiciales de los últimos meses contra el aborto, también generaron un movimiento de rechazo de alto consenso.
Puede leer: ‘Password’, la contraseña más usada en 2022
En el informe se advierte además de un incremento progresivo de esta “adicción”; esto es, el nivel de involucración o “engagement” de los usuarios de uno y otro lado del espectro político en los territorios de conversación. Iberoamérica crece un 11 % el mes que se declara la pandemia y no para de crecer desde entonces a ritmo de 8% anual.
La campaña, realizada por LLYC en colaboración con expertos, demuestra que la adicción a las redes sociales alcanza en determinados casos el rango de droga escondida tras la aparente normalidad del uso de estas plataformas digitales.
Esta adicción a las redes, y en especial a contenidos polarizantes, genera, tanto en las personas como en la sociedad, síntomas similares a los de una droga tipo c. Síntomas que pueden ser la pérdida de control, la absorción a nivel mental o la alteración grave del funcionamiento diario de la persona.