"La directiva aprobó deshacerse de la refinería de Pasadena y de su participación en Petrobras Oil & Gas, propietaria de activos en áfrica", indicó la firma en un comunicado.
La decisión forma parte de un amplio plan de venta de activos para sanear las cuentas de la empresa después de las consecuencias desastrosas del megafraude en el seno de la petrolera destapado por la operación Lava Jato.
El objetivo es conseguir $21 mil millones hasta 2018. Petrobras compró 50% de la refinería en Pasadena en 2006 a la belga Astra Oil por $360 millones. En 2008 debió comprar la otra mitad debido a una cláusula que le obligaba a hacerlo si había desacuerdo entre los socios.
En total, pagó mil 200 millones de dólares. En enero de 2015, el exdirector de Petrobras Paulo Roberto Costa dijo ante la justicia que había recibido US$1,5 millones para facilitar la compra con sobrecostos de esa refinería en Estados Unidos. El Tribunal de Cuentas de la Unión estima que esa operación hizo perder $792 millones a la empresa. Costa, exdirector de Abastecimiento de Petrobras de 2004 a 2012, cooperó con la justicia a cambio de una reducción de su pena.