POR EFE
Las defensas antiaéreas de Ucrania derribaron 417 drones y 13 misiles que Rusia lanzó contra la infraestructura energética del país, según el parte diario de la Fuerza Aérea ucraniana.
La pasada noche Rusia llevó a cabo otro ataque combinado contra instalaciones de infraestructura crítica de Ucrania con drones suicidas y misiles que lanzó desde el aire, el mar y la tierra.
En total, las tropas radiotécnicas de la Fuerza Aérea detectaron y realizaron el seguimiento de 30 misiles Kinzhal, Iskander y Kalibr, y de 465 drones Shahed y Gerbera.
Según datos preliminares, la defensa antiaérea derribó 430 objetivos aéreos: 417 drones enemigos tipo Shahed y Gerbera y 13 misiles Iskander-K y Kalibr.
Pese a ello, se registraron impactos de 8 misiles y 33 drones kamikaze en 18 lugares, y la caída de restos de objetivos derribados en tres.
Además, seis misiles no alcanzaron sus objetivos.
El golpe principal del ataque ruso volvió a dirigirse contra el sector energético ucraniano, especialmente en el sur y la región de Odesa,
En Odesa, donde al menos cuatro personas resultaron heridas según el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS), el impacto en infraestructuras energéticas interrumpieron en varias zonas el suministro de electricidad y de agua.
En total, más de una decena de instalaciones civiles han sido dañadas en todo el país en el ataque ruso, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Miles de familias, dijo, permanecen ahora sin electricidad en las regiones de Kirovogrado (centro), Mykoláiv (sur), Odesa (sur), Sumi (noreste), Járkov (este), Jersón (sur) y Cherníguiv (norte). Rusia también atacó las regiones de Dnipropetrovsk (este) y Cherkasi (centro).