Por revistaeyn.com
Meta Platforms está estableciendo una nueva división dentro de su unidad Reality Labs para desarrollar robots humanoides impulsados por IA que puedan ayudar con tareas físicas, según un memorando interno de la compañía.
Meta, matriz de Facebook, está entrando en el competitivo campo de la robótica humanoide, uniéndose a rivales como Figure AI, respaldada por Nvidia, y Tesla, ya que la aparición de modelos avanzados de IA impulsa la innovación en robótica y automatización.
En el memorando, el director de tecnología de Meta, Andrew Bosworth, dijo que el grupo de productos de robótica se centraría en la investigación y el desarrollo de “robots humanoides de consumo con el objetivo de maximizar las capacidades de la plataforma de Llama”.
Llama es el nombre de la serie principal de modelos básicos de IA de Meta, que impulsan un conjunto cada vez mayor de productos de IA generativa en las plataformas de redes sociales de la empresa, reporta Reuters.
“Creemos que expandir nuestra cartera para invertir en este campo solo acumulará valor para Meta AI y nuestros programas de realidad mixta y aumentada”, escribió Bosworth.
El grupo estará dirigido por Marc Whitten, el ex director ejecutivo de la compañía de automóviles autónomos Cruise, a quien Meta ha contratado como vicepresidente de robótica, dijo Bosworth en el memorando.
Meta planea desarrollar su propio hardware de robot humanoide, inicialmente dirigido a las tareas domésticas, mientras que apunta a crear IA, sensores y software que puedan alimentar robots fabricados y vendidos por varias empresas.
Meta ha comenzado a discutir su plan con empresas de robótica, incluidas Unitree Robotics y Figure AI, y no planea lanzar de inmediato su propio robot de marca, según el informe.
Las principales empresas tecnológicas y nuevas empresas están invirtiendo miles de millones en el desarrollo de dispositivos impulsados por IA para la fabricación, la logística y las tareas domésticas. Sin embargo, el progreso de los robots ha sido lento, ya que los investigadores han descubierto que los avances de la IA relacionados con el lenguaje que impulsan el desarrollo de chatbots no han ayudado necesariamente a comprender el mundo físico.
