Los casos nuevos por coronavirus aumentan todos los días, las clases en escuelas, colegios y universidades fueron suspendidas, se dio el cierre de fronteras y el Gobierno puso al Estado en emergencia nacional. Ante esta realidad, las empresas públicas y privadas están prácticamente obligadas aumentar los puestos de teletrabajo para evitar una propagación mayor del coronavirus, eso sí sin parar operaciones y dañar aún más la economía nacional.
Cifras del Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo indican que al 2019 cerca de 12.000 personas realizaban teletrabajo, sin embargo durante los últimos días ese número aumentará y los retos para las empresas son inminentes.
Ivannia Murillo, CEO de Search Latinoamérica, asegura que las empresas se enfrentan al desarrollo de nuevas habilidades con el uso de plataformas virtuales, a descubrir los talentos más aptos para trabajar bajo esta modalidad, a analizar la brecha digital y sobre todo a verificar la seguridad interna de la empresa con propósito de seguir operando y reducir el impacto que esta pandemia genere en sus finanzas.
"Muchas organizaciones que por primera vez se acogen al teletrabajo tienen temor al cambio porque no tienen parámetros de medición. Es momento de ejecutarlos tanto antes como durante la epidemia para tener datos reales del comportamiento de la compañía en cuanto a rendimiento, productividad y resultados. Es importante mencionar que los estudios comprueban que el teletrabajo también sus bondades económicas pues genera ahorros aproximados de ¢270 mil anuales por trabajador a la empresa por conceptos de: electricidad, agua, mobiliario, espacio físico, mantenimiento y otros conceptos relacionados. Para el empleado, le ahorra cerca de ¢320 mil al año", indica Murillo, experta en reclutamiento humano.
Eso sí, en empresas en el que el teletrabajo es una opción se debe establecer una relación formal de cooperación de equipo con el máximo nivel de interacción, comunicación y trazabilidad de tareas. Además, requiere el uso de herramientas con métricas de avance y rendimiento sobre objetivos planteados. Para lograrlo, es necesario que exista un canal oficial de comunicación y un líder al mando.
"El líder de un equipo debe establecer un canal de comunicación oficial con el único propósito de obtener información bidireccional. Esta herramienta también contribuirá a delegar tareas por objetivos, medición de rendimiento y satisfacción del equipo de trabajo", añade Murillo.
La persona que teletrabaja debe cumplir con un perfil adecuado para teletrabajar. Hacerlo podría evitar un posible despido durante o después del COVID-19.
Ser disciplinado (a), auto gestionar el tiempo, tener capacidad de atención y concentración, manejar herramientas tecnológicas de información y comunicación, así como lidiar con elementos difíciles de medir, entre ellos: motivación, empoderamiento, confianza y la lealtad.
Los pro del teletrabajo
Desde setiembre del año anterior, Costa Rica tiene la Ley para Regular el Teletrabajo en Costa Rica. La modalidad de trabajo remoto posee algunas bondades para empresas, instituciones e inclusive para el país.- Contribuye en la eficiencia y modernización de la gestión, lo que permite mayor optimización con el uso de las tecnologías, reducción de costos en instalaciones físicas y aumento de la productividad.
- Promueve la atracción y retención del talento.
- Genera ahorros a las empresas por electricidad, agua y mobiliario.
- Las personas teletrabajadoras ahorran en tiempo y dinero en desplazamientos, mejora su calidad de vida.
- Para el país ayuda en el descongestionamiento vial y reduce la huella de carbono en su búsqueda por ser Carbono Neutro en el 2021. Algunas estimaciones indican que implementar el teletrabajo en la mitad de los funcionarios que cumplen con el perfil provocaría la disminución de 24 mil vehículos en el GAM.
En algunos días o meses, el coronavirus estará controlado, pero la experiencia generada por el teletrabajo con equipos virtuales organizados con buenas prácticas de gestión y colaboración, marcará una nueva era en las relaciones laborales y en la evolución de las empresas o instituciones tanto públicas como privadas.