Adaptarse rápidamente al cambio fue el mayor reto y aprendizaje de este año. "En pocas semanas tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad y modalidad de trabajo", explica María Elena Sikaffy, vicepresidenta de Recursos Humanos de HanesBrand para Centroamérica y Caribe.
Eso incluye los procesos operativos, para asegurar la salud de los trabajadores. Pero la mayor transformación llegó por el giro que se tuvo que dar a las operaciones de costura para correr con líneas de producción de indumentaria de bioseguridad, batas y mascarillas principalmente, que se confeccionaron en Honduras.
Estos productos fueron enviados a Estados Unidos y también se proveyó al Gobierno de Honduras de estos insumos.
"Los resultados fueron muy buenos, hemos reportado a nivel global US$750 millones en ventas en insumos médicos en lo que va del año. Y son productos que ya han pasado a formar parte de nuestro catálogo".
De cara al futuro, apunta que las empresas deberán contar con un personal altamente motivado y comprometido, lo que es clave para "funcionar en condiciones poco predecibles, como nos ha tocado hacerlo a lo largo de este año donde nos hemos reinventado".