Los ingresos de AmEx en el conjunto del último ejercicio sumaron US$42.380 millones, un 17,4% más que un año antes, además de asumir un impacto positivo de 1.419 millones de dólares (1.253 millones de euros) relacionado con las provisiones por riesgo crediticio, que en 2020 restaron US$4.730 millones (4.177 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, la firma de pagos obtuvo un beneficio neto de US$1.719 millones (1.518 millones de euros), un 19,5% más que en el mismo periodo de 2020, mientras que los ingresos crecieron un 29,9%, hasta US$12.145 millones.
En el pasado ejercicio, el volumen de gasto procesado por la red de AmEx alcanzó los US$1,28 billones, lo que supone un aumento anual del 24,3%, incluyendo un crecimiento del 29% en el cuarto trimestre, hasta US$368.100 millones.
'Obtuvimos sólidos resultados en el cuarto trimestre y en todo el año que superaron nuestras expectativas', declaró Stephen J. Squeri, presidente y consejero delegado de AmEx, quien anticipó que, sobre la base del nuevo plan de crecimiento de la entidad y los beneficios esperados de un entorno macro mejorado, la compañía confía en generar un crecimiento de ingresos en 2022 de entre el 18% y el 20%, con ganancias por acción de entre 9,25 y 9,65 dólares.
'A más largo plazo, a medida que la economía alcanza un estado estable, nuestra aspiración es lograr crecimiento de ingresos superior al 10% y un incremento del beneficio por acción de alrededor del 16%', añadió Squeri.