Claves del día

Calle trancada. Educación bloqueada. Economía Paralizada

En los últimos días, Costa Rica ha vivido unos días bastante alborotados, pues dos de sus principales grupos populares (sindicatos) protagonizaron huelgas consecutivas, presionando cada uno de ellos al Gobierno Nacional de esa nación.

2016-08-11

Por: Daniel Suchar Zomer*

El primero de estos grupos lo conforman los ya archí-conocidos empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) solicitando al presidente Solís que no están de acuerdo con la optimización del talento y recurso humano que está poniendo en práctica la dirigencia institucional. Dato curioso sobre este tema, es que su actual jerarca (Carlos Manuel Obregon) minimiza la necesidad de protagonizar una huelga pues culpa a los primeros a la negativa del dialogo interno dentro de la empresa estatal. Acto seguido y como buenos "huelguistas", la calle es el mejor escenario teatral para dicha obra maestra.

El segundo de ellos, es un grupo que ha sido golpeado por el avance tecnológico y auge de las economías compartidas, que llegaron para quedarse. Los taxistas de la suiza centroamericana lideraron el "trancón" más potente de dichos días; pues el gremio acató las ordenes por todos los flancos. Principales arterias viales son obstaculizadas trayendo como consecuencia el Acto No. 2 de la obra teatral con las consignas de "Fuera Uber" o "Uber no sirve"; haciendo alusión a la aplicación electrónica que facilita que oferentes y demandantes de un traslado de un punto "A" a un punto "B", puedan compartir el traslado. Algo diferente a decir que Uber es un servicio de taxi.

Interesante es analizar cuando estas huelgas, que predominan los trancones de las calles; dejan por fuera la imagen que causan en la juventud de dicha nación. Los estudiantes (todas las edades) dejan de asistir a sus clases, sus actividades, sus quehaceres y sobre todo, a sus relación interpersonal con sus docentes, para quedarse en las casa y ver en televisión las obras teatrales sin sentido alguno de aquellos que bloqueando calles o realizando acusaciones banales sobre una u otra situación.

Cuando los líderes son entrevistados, sacan a relucir su mejor repertorio académico pues su forma de hablar es digna de una clase magistral del lenguaje castellano. Sus fieles seguidores evidencian que la fuerza del macho alfa es mucho más importante que el raciocinio de los pensantes, a la hora de negociar. Como gustaría escuchar (y aprender) de parte de estos huelguistas, el reconocimiento de la optimización de salarios o la velocidad con la tecnología ha dejado atrás las obsoletas formas de hacer negocio. Sería espectacular que los niños que se quedaron en sus casas por dichas huelgas llegasen al día siguiente a sus escuelas compartiendo la enseñanza que los taxistas crearan y mejoraran sus servicios para hacer competencia contra la aplicación Uber. Pero bueno, soñar no cuesta nada. La realidad es otra y son "vacaciones forzadas" para la juventud estudiantil.

Por otro lado, bloquear el acceso a las casas de estudios frena la investigación. Desacelera el dialogo entre quienes ven un mundo con una óptica privada y los que la ven desde el punto de vista público. Niega el flujo de personas que se trasladan a sus respectivos trabajos y por supuesto, impacta negativamente en la economía nacional, tanto en lo macro como en lo micro.

Los líderes sindicales han sido cuestionados por sus intocables remuneraciones, las cuales no se adaptan a la realidad económica que vive Costa Rica. Los expertos en traslados aseguran que sus ingresos han decaído en proporciones abismales y que las leyes del país deben bloquear, anular y desaparecer la aplicación de Uber. Ambos dicen tener la razón y es la justificación de sus actos en estos días.

Pero qué pasaría si las cosas funcionaran en un entorno de apertura económica y libre competencia. No caería, por ejemplo, en afectaciones directas del orden de US$2 millones según Franco Arturo Pacheco, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP). Esto basado en las exportaciones que deben realizarse durante los días de huelga y que no logran materializarse por el capricho de los antes mencionados.

Las personas que no lograron capitalizar sus ventas de bienes y servicios por el poco flujo de personas que se les negó la libre circulación. Los jóvenes que se quedaron en sus casas y detuvieron por unos días el dinamismo de la economía "down the trade" (pulperías, abastecedores, mini supers). Los cientos de personas que retrasaron o perdieron sus citas médicas o como también, las consecuencias directas del simple hecho de no poder realizar un viaje de trabajo pues el acceso al aeropuerto estuvo siempre "en vilo" toda la jornada; son granitos de arena que van inclinando la balanza de las pérdidas millonarias que los revoltosos no miden.

Pero la situación es un trípode, donde aún falta el gobierno central y la sociedad costarricense. El primero ha mostrado total inmadurez para resolver los problemas y por algo, el Ejecutivo Nacional es el peor evaluado en la región de Centroamérica y el Caribe con un 15% de aceptación, según la encuesta de Cid Gallup. Su desenvolvimiento ha calado profundamente en el sentimiento tico donde los votantes de Solís manifiestan abiertamente ser defraudados por el mandatario.

Y por otro lado se encuentra la sociedad del "Pura Vida". Una sociedad que en la mayoría de los casos cae involuntariamente como cómplice de lo que sucede a su alrededor. Su tradicional "Diayyy…que más se puede hacer si así funciona"; termina siendo la frase de consuelo en la mayoría de las situaciones presentadas.

En vez de tomar la iniciativa y hacerle sentir a todos estos revoltosos que sus acciones no han generado más que gollerías y clientelismo a lo largo de los años; han caído en la complicidad de vivir tranquilos y sin tanto problema. La situación administrativa de una empresa se resuelve optimizando las competencias de su talento humano, evitando solapamientos ni vagabunderías dentro de la estructura organizacional. Un mercado de libre competencia beneficia siempre al consumidor final, quien elige con tu "Top Of Mind" que servicio recurrir.

Mientras las calles sigan bloqueadas y el flujo de personas se detenga, es colocarle un freno poderosísimo a las oportunidades de la educación. Son los niños y jóvenes que crecen viendo estos teatros televisivos que se convierten en malos ejemplos para la sociedad. Y sobre todas las cosas, una arteria vial cerrada, será el detonante para poseer una economía paralizada.

*Analista Económico. Profesor Universitario.

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