En un diálogo a fondo con E&N, el gerente senior de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para Centroamérica y el Caribe -brazo del Grupo Banco Mundial-, Luc Grillet, subrayó la confianza de IFC en la región centroamericana, con la que trabaja directamente, con sus bondades, deficiencias, cuestionamientos, y oportunidades, y al explicar además el enfoque regional.
Para Grillet "la foto pinta bastante bien" en el caso de Centroamérica este año, con una perspectiva de crecimiento económico promedio de 4,2%, y que se destaca si se mira que en conjunto o en Latinoamérica el crecimiento va a ser probablemente de cero por ciento o con una contracción, y teniendo en cuenta que en un país como Brasil se estima probable que haya una contracción de 3,5% al cierre de los 12 meses, según los últimos pronósticos mencionados por el especialista.
La realidad se refleja en una región en la que la cartera de IFC ha crecido en alrededor de 50% en los últimos cinco años, según cifras de la institución.
En la estadística se detalla que de 2011 a 2016 el portafolio de proyectos de inversión de IFC en Centroamérica pasó de US$1.700 millones a US$2.600 millones, lo cual incluye inversiones movilizadas de instituciones financieras asociadas.
Desde la perspectiva de Grillet la mejora en la economía en Estados Unidos, aunque no ha sido espectacular, ha ayudado a América Central, cuyas exportaciones tienen un mercado importante en el país norteamericano, además de haber favorecido el turismo que tiene como destino la región.
Reconoció que ha habido en consecuencia también una mejora en el envío de remesas a una región que no depende económicamente de China, a diferencia de otros países de América Latina.
"El precio del petróleo ha bajado muchísimo y eso ha beneficiado bastante a Centroamérica, porque son países que importan todas sus necesidades en términos de combustible. Al importar productos más baratos, también se libera el poder de compra para todos los que viven en Centroamérica", expuso el representante de la institución como otro factor a favor.
Panama, un caso diferente
Panamá aparece para el ejecutivo aún con una mejor perspectiva, y porque se espera según dijo que supere fácilmente el pronóstico de 4,2% promedio estimado para América Central.
La estimación según la fuente es del cierre de 2016 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá de 6%, 6,2% o de 6,4%, dependiendo un poco del analista, según expuso.
El representante de la IFC subrayó que la expectativa es que este crecimiento económico fuerte va a durar un buen rato más en Panamá, mayormente enfocado en la actividad proveniente de un programa de inversión de transporte público importante y de la ampliación del Canal de Panamá, cuyo costo supera los US$5.000 millones, y que la IFC apoyó con un préstamo de US$300 millones.