Heroicos rescates marítimos y aéreos son realizados por elementos de la Fuerza Aérea Hondureña, Fuerza Naval de Honduras, Cuerpo de Bomberos, del Comando Bravo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, con sede en la base militar Palmerola, en Comayagua, así como por helicópteros y lanchas privadas, que en conjunto han rescatado hasta la fecha 26.795 personas a nivel nacional en más de 5 días consecutivos de trabajo.
Los rescates, cuyas imágenes resultan impactantes, se realizan principalmente en medio de viviendas anegadas de agua producto del desbordamiento de los ríos Ulúa y Chamelecón en el Valle de Sula, en ciudades como La Lima, Pimienta, Villanueva y Choloma, entre otros sectores con alta densidad poblacional que no se inundaban con tal magnitud desde el paso del huracán Mitch en 1998.
En total se reportan 175 albergues abiertos en las ciudades afectadas. Se estima que a la fecha hay 2.532 familias (12.660 personas) en albergues donde conviven familias enteras, entre adultos mayores, mujeres embarazadas y niños, quienes perdieron todo y dependen de la asistencia gubernamental y del apoyo del sector privado y de personas altruistas.
Recuperar infraestructura
En relación a la infraestructura, el informe preliminar de Copeco, cuya labor de actualización de daños continua a medida que las aguas de los ríos vuelven a su cauce, se proyecta que hay 2.384 viviendas afectadas, 140 dañadas y 49 destruidas.Las comunicaciones terrestres en varios sectores del país están interrumpidas, se reportan varias comunidades aisladas por la caída de puentes, carreteras obstruidas por deslaves y ríos crecidos.
Mientras tanto, en La Lima, el segundo aeropuerto internacional de Honduras, el Ramón Villeda Morales, resultó totalmente inundado y se realizan trabajos para que vuelva a estar operable en las próximas horas, según las autoridades aeroportuarias. El reporte preliminar señala que 21 puentes resultaron destruidos y 25 dañados, cajas puentes y vados, dos destruidos y siete dañados.
No obstante, el Gobierno del presidente Hernández instruyó a Invest-H, Insep y Sedecoas a realizar una evaluación de los daños a la infraestructura pública e implementan un plan para iniciar la habilitación de pasos y los procesos de reconstrucción con el apoyo de las empresas privadas de la construcción. Las operaciones de rescate y traslado de alimentos son realizadas por 8 helicópteros del Estado, 2 privados y 52 lanchas entre públicas y privadas.
Mediante esta logística aún se mantienen las operaciones para atender a 68 comunidades incomunicadas donde residen 65.912 hondureños cuya única esperanza es la ayuda que puede llegar vía acuática y aérea. Como parte de las respuestas a la emergencia se realizan rescates, evacuaciones, resguardo de viviendas evacuadas, traslado de heridos, asistencia médica, remoción de escombros, restricción de paso en puentes afectados, restablecimiento de la energía eléctrica en algunas comunidades, entrega de asistencia humanitaria como alimentos en comunidades, y activación y resguardo en albergues.
La Fuerza Aérea movilizó a San Pedro Sula 42.000 libras de alimentos y gestionó el traslado de 8.700 libras.
Pérdidas en agricultura
El titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras, Mauricio Guevara, informó que las pérdidas de los cultivos de productos básicos como maíz, frijol, sorgo, arroz, plátano, cacao, camote, yuca, papas, cebolla, hortalizas y productos apícolas ascienden a 21,952.25 manzanas destruidas totalmente, dejando daños millonarios, sumados a los de muchas empresas que se dedican a la crianza de pollos y concentrados de animales y productos alimenticios en la zona norte del país, lo que representa otro impacto fuerte a la economía.
El informe preliminar de la SAG establece que en todo el país alrededor de 487,321 manzanas de cultivos de maíz, frijol, arroz, cultivos orientales, banano, cítricos, caña de azúcar, cacao, rambután, camote, yuca, papas y palma africana resultaron afectadas por las intensas lluvias y desbordamiento de ríos.
En relación a los cítricos hay 50 toneladas de frutas sin cosechar y las plantas están cerradas. Se estima que peligra la cosecha de 200.000 quintales de maíz.