El Departamento de Estudios Sociales (DES) de FUSADES, comprometido con el análisis de estos fenómenos lanza a los salvadoreños el contenido del informe de coyuntura social, correspondiente al primer semestre 2014, destacando hallazgos que reflejan algunos avances en las políticas pero que no son suficientemente fuertes como para reducir los desafíos.
En el tema de la pobreza, las cifras nos muestran que uno de cada tres salvadoreños está en esta condición económica, adicionalmente prevalecen las dificultades en algunos grupos de población para tener acceso a servicios de educación, salud e infraestructura básica. Un dato sobresaliente es el nivel de escolaridad que en promedio apenas alcanza los 6,6 grados de educación formal, siendo en lo rural mucho más bajo con 4,7 grados. 72 de cada 100 habitantes de las áreas rurales de El Salvador tienen acceso a agua en cañería 94 de cada 100 en el área urbana, siendo cuestionada la calidad del agua.
En el semestre puede verse como positivo la aprobación de la ley de Desarrollo y Protección Social por sus considerandos en apoyar a los sectores más pobres y vulnerables, pero al carecer de institucionalidad adecuada y reducida capacidad de financiamiento, esos propósitos podrían no alcanzarse.
En educación, el tema destacado es la violencia, fenómeno que llama a reinvindicar la misión de la escuela frente al problema. Lo estudiado es que aunque poco menos del 1% del total de escuelas y miembros de la comunidad educativa han sido víctimas, la percepción de violencia en el sistema educativo se mantiene alta, lo que evidencia la necesidad de mejores herramientas de medición, puesto que los datos del MINED solo reflejan un tercio de los datos de violencia escolar que refleja la PNC. Entre enero y julio de 2014, 19 estudiantes y 1 docente fueron asesinados, veintinueve extorsionados y 47 sufrieron amenazas.
Es urgente según los hallazgos una estrategia integral para contrarrestar la violencia escolar, que sucede fuera y dentro de las escuelas, también se necesitan recursos para apoyar a los docentes que laboran en contextos de violencia.
En el sector salud, los esfuerzos por controlar la epidemia del dengue han sido infructuosos ya que en el primer semestre del año se registra un aumento de 80% en los casos comparados con 2013 y un incremento de 99% comparados con 2012 (mismo período), totalizándose a 9.298 personas reportadas con la enfermedad. El dengue y otras enfermedades epidemiológicas muestran la vulnerabilidad que generan los factores sociales, económicos y ambientales lo que demandara cuantiosos recursos para garantizar el control.
En cuanto a medio ambiente, en el informe se advierte que la contaminación hídrica es severa en el país. Cada año El Salvador genera 278 millones de metros cúbicos de aguas residuales domésticas y 95% de ellas no reciben ningún tratamiento y así van a ríos, lagos y mar. En la bahía de La Unión registramos una severa contaminación de heces fecales en el mar cercano obteniéndose hasta 50,000 NMP/100ml cuando el límite para obtener mariscos en aguas marinas es de 200NMP/100ml.
La lectura del informe de coyuntura social del primer semestre 2014, elaborado por el Departamento de Estudios Sociales proporciona elementos de juicio que buscan aumentar la comprensión de los desafíos que representan la pobreza, violencia escolar, la enfermedad del dengue y la contaminación del agua, desde una perspectiva para la elaboración de políticas públicas.
Los avances en esta materia existen, los esfuerzos también son importantes pero no son suficientes para contrarrestar la realidad del día a día que viven los salvadoreños, por lo tanto es necesario buscar soluciones pragmáticas e innovadoras para lograr reducción real de la pobreza, escuelas seguras y salud de calidad, se vuelve necesario crear la institucionalidad que organice y modernice el sector hídrico con una misión de revertir también la contaminación.
