Según un comunicado oficial el gobierno de Panamá, se concretó "la compra del 100% de las acciones de Transporte Masivo de Panamá S.A., concesionaria y operadora del sistema Mi Bus'.
Aunque no se dieron cifras, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció en septiembre del año pasado un acuerdo para la adquisición en US$245 millones de la empresa de capital mayoritariamente colombiano.
De esta manera, la estatal Metro de Panamá adquirirá Transporte Masivo de Panamá, S.A, conocida como Mi Bus, por US$49,7 millones.
Además, el Estado panameño asumió la deuda bancaria de US$195 millones que esta empresa mantenía con los bancos para la compra de autobuses, lo que eleva el costo total de la operación a casi US$245 millones.
Tras el anuncio Varela manifestó en la red social Twitter que 'comienza el camino hacia la integración y eficiencia del sistema de transporte urbano', dijo.
Con esta operación, el gobierno panameño pretende integrar y coordinar el sistema de autobuses urbanos de la capital con el metro, que ya tiene una línea y proyecta otras dos los próximos 5 años.
El gobierno panameño anunció también que 'dará cumplimiento' al acuerdo alcanzado con los trabajadores de Mi Bus, en cuanto al pago de sus prestaciones e indemnizaciones laborales por razón de esta compra.
En 2010 el gobierno del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) otorgó una concesión por 25 años a Mi Bus para operar las rutas de la capital panameña y sus alrededores, por las que se desplazan más de 700.000 personas a diario.
Esa concesión supuso la modernización del sistema de transporte y la renovación de la flota de buses urbanos, pero las quejas de los usuarios han sido constantes.
Ahora Mi Bus, con 1.236 autobuses y 3.500 trabajadores, operará como una empresa estatal administrada a través de una concesión otorgada a la estadounidense First Transit.