Por revistaeyn.com
Airbnb presentó su primer Informe de Calidad Global, un análisis sobre la satisfacción de los usuarios. El informe reveló que la comunidad de Superanfitriones en Costa Rica creció más de un 20 % comparado al año pasado.
Este crecimiento no solo se refleja en cifras, sino también en historias reales como la de Pamela Varela, quien comenzó con una cabaña de energía renovable en Río Celeste y hoy, maneja alojamientos en comunidades rurales, conectando a los viajeros con la cultura y economía local.
“Ha sido un cambio muy significativo para nuestras finanzas. Airbnb no solo ha sido importante para nosotros, también ha contribuido al desarrollo del turismo local, creando oportunidades para guías, restaurantes y otros negocios de la zona.” Pamela Varela, Superanfitriona en Costa Rica
Desde los que reservan por primera vez hasta los que lo hacen desde hace tiempo, Airbnb sabe lo que valoran los huéspedes: espacios fiables y de alta calidad.
La calidad no se determina simplemente por la puntuación general de un anuncio. Hay muchos factores que contribuyen a la calidad de la estancia de un huésped, como la limpieza, la facilidad de registro, la precisión, las cancelaciones del anfitrión y los problemas de asistencia comunitaria.
Solo en los últimos tres años, la plataforma ha lanzado más de 535 nuevas funciones y actualizaciones para ayudar a perfeccionar el servicio principal y hacer de Airbnb un servicio globalmente mejor tanto para anfitriones como para huéspedes.
Para que a los huéspedes les resulte más fácil encontrar los mejores espacios para alojarse, la plataforma ha lanzado funciones como Favorito entre Huéspedes (una colección de las casas más queridas en Airbnb, basada en evaluaciones, reseñas y datos de fiabilidad) y los mejores anuncios destacados, que muestran la clasificación percentil para el 1 %, 5 % y 10 % de las casas elegibles.
En Costa Rica, la calificación promedio es de 4.92. Además, un 85 % de los anfitriones tienen una calificación de 5 estrellas.
El foco también ha estado en reducir las cancelaciones de los anfitriones, que sabemos que son un problema importante para los huéspedes, y se han presentado cambios significativos para disuadir a los anfitriones de las cancelaciones evitables. Desde que se realizaron estas actualizaciones, la tasa de cancelaciones por parte de anfitriones en Costa Rica se redujo en un 25 % interanual.