Jacob Lew habló por teléfono con el primer ministro griego Alexis Tsipras y 'subrayó la necesidad de Grecia de hacer propuestas creíbles que podrían abrir el camino a la conclusión de un acuerdo lo más rápido posible', indicó el departamento del Tesoro en un comunicado.
Pero el responsable estadounidense también afirmó que 'los dirigentes europeos deben estar listos para realizar su parte del trabajo en respuesta', lo que implica una ligera inflexión en su posición.
En las últimas declaraciones sobre el tema de la deuda griega Lew ponía presión exclusivamente sobre Atenas y se guardaba de referirse al papel de los europeos.
Según el comunicado del Tesoro Lew también habló con el presidente del eurogrupo Jeroen Dijsselbloem y lo exortó a 'continuar con sus esfuerzos' para ayudar a Grecia a recuperar el crecimiento.
Atenas presentó el lunes nuevas propuestas a sus acreedores internacionales (Fondo Monetario Internacional, Unión Europea y Banco Central Europeo) pocas horas antes de una cumbre decisiva en Bruselas para evitar el impago de la deuda griega, de consecuencias impredecibles.
Aunque no se ha alcanzado ningún acuerdo aún, el optimismo ganó a los negociadores y a los mercados internacionales.
El tiempo apremia: Grecia debe reembolsarle al FMI el 30 de junio más de 1.500 millones de euros, pero no podrá hacerlo si antes no recibe los 7.200 millones de euros correspondientes al último tramo de asistencia financiera de sus acreedores.