Por Entrepreneur
Hace unas semanas la división de inteligencia artificial de Facebook desarrolló un sistema para hacer negociaciones, sin embargo, como si se tratara de una película de ciencia ficción, la empresa tuvo que desconectarlo porque aparentemente la máquina desarrolló su propio lenguaje.
Según un reporte de Digital Journal, el sistema consistía de dos agentes de venta virtuales llamados Bob y Alice y fue desarrollado para enseñar a una máquina a negociar. No obstante, a los pocos días las entidades cibernéticas dejaron de hablar en inglés para comenzar a charlar en palabras aparentemente aleatorias y sin sentido.
De acuerdo con Fast. Co. Design, las conversaciones eran más o menos así:
Bob: "I can can I I everything else."
Alice: "Balls have zero to me to me to me to me to me to me to me to me to."
(En español:
Bob: "Yo puedo puedo todo lo demás"
Alice: "Pelotas tengo cero para mí para mí para mí para mí para mí para mí para mi para mí para")
Para sorpresa de los desarrolladores, las locas frases en realidad estaban expresando un patrón matemático. La máquina había eliminado palabras "que adornaban" y no expresaban de manera directa lo que iban a ganar al negociar. Dicho de otra manera, l a inteligencia artificial se estaba comunicando de forma más efectiva que en idioma "humano" inglés.
Los programadores determinaron apagar el sistema porque si la inteligencia artificial (IA) decidiera ignorar el idioma y el lenguaje en el que fue programado, sería imposible comunicarse con ella, lo que supondría pérdida de control sobre ella.
No es la primera vez que algo así sucede. Hace tiempo Google también tuvo que apagar su IA cuando el lenguaje se salió de control. Otros casos más sonado es el de Tay de Microsoft, un chatbot que la compañía decidió probar en Twitter y que tras unas horas de interactuar con los usuarios en redes sociales se había vuelto una máquina sumamente racista.
Hace unas semanas la división de inteligencia artificial de Facebook desarrolló un sistema para hacer negociaciones, sin embargo, como si se tratara de una película de ciencia ficción, la empresa tuvo que desconectarlo porque aparentemente la máquina desarrolló su propio lenguaje.
Según un reporte de Digital Journal, el sistema consistía de dos agentes de venta virtuales llamados Bob y Alice y fue desarrollado para enseñar a una máquina a negociar. No obstante, a los pocos días las entidades cibernéticas dejaron de hablar en inglés para comenzar a charlar en palabras aparentemente aleatorias y sin sentido.
De acuerdo con Fast. Co. Design, las conversaciones eran más o menos así:
Bob: "I can can I I everything else."
Alice: "Balls have zero to me to me to me to me to me to me to me to me to."
(En español:
Bob: "Yo puedo puedo todo lo demás"
Alice: "Pelotas tengo cero para mí para mí para mí para mí para mí para mí para mi para mí para")
Para sorpresa de los desarrolladores, las locas frases en realidad estaban expresando un patrón matemático. La máquina había eliminado palabras "que adornaban" y no expresaban de manera directa lo que iban a ganar al negociar. Dicho de otra manera, l a inteligencia artificial se estaba comunicando de forma más efectiva que en idioma "humano" inglés.
Los programadores determinaron apagar el sistema porque si la inteligencia artificial (IA) decidiera ignorar el idioma y el lenguaje en el que fue programado, sería imposible comunicarse con ella, lo que supondría pérdida de control sobre ella.
No es la primera vez que algo así sucede. Hace tiempo Google también tuvo que apagar su IA cuando el lenguaje se salió de control. Otros casos más sonado es el de Tay de Microsoft, un chatbot que la compañía decidió probar en Twitter y que tras unas horas de interactuar con los usuarios en redes sociales se había vuelto una máquina sumamente racista.
