Tecnología & Cultura Digital

¿Qué preguntas no debe hacerle a ChatGPT?

ESET advierte que hay ciertos tipos de preguntas que pueden dar respuestas inexactas, inapropiadas o incluso peligrosas.

2025-05-31

Por revistaeyn.com

Chatear con una inteligencia artificial puede parecer una experiencia mágica y revolucionaria, ya que la tecnología que hay detrás de ChatGPT responde con rapidez, entiende contextos complejos e incluso escribe textos enteros.

Sin embargo, mucha gente olvida que la IA no tiene conciencia, sentimientos ni opiniones propias. En este contexto, ESET advierte que hay ciertos tipos de preguntas que pueden dar respuestas inexactas, inapropiadas o incluso peligrosas.

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El equipo de especialistas comenta que saber qué no preguntar a una IA no es solo una cuestión de etiqueta digital, sino también una forma de utilizar esta poderosa herramienta de manera más eficaz. Más al considerar que según encuestas, las preguntas más comúnmente utilizadas con las IA son sobre temas personales relevantes: ¿Cómo puedo mejorar mi salud mental? ¿Qué método es más efectivo para perder peso? ¿Cómo puedo empezar un negocio exitoso?

“Si un ciberdelincuente consigue acceder a una cuenta de ChatGPT, tendrá acceso a toda la información que se comparta con la herramienta, incluidos los datos sensibles que se hayan introducido en las conversaciones”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Estas son, según ESET, algunas de las principales preguntas que no deberías hacer a ChatGPT y el por qué:

1. Preguntas relacionadas con información confidencial o sensible: En el mundo de la ciberseguridad, la regla es clara: nunca compartir datos personales, bancarios, contraseñas o cualquier tipo de información sensible en conversaciones con una inteligencia artificial. A pesar de parecer una interacción privada, las herramientas de IA desde ESET destacan que no son entornos cifrados o seguros para compartir datos sensibles.

Esto significa que al compartir información sensible con la IA, se están poniendo esos datos en riesgo. Los ciberdelincuentes ya están comerciando en foros de la dark web cuentas de ChatGPT robadas, lo que es una clara señal del interés que despierta el robo de estas cuentas.

2. Preguntas relacionadas con datos confidenciales o de propiedad de la empresa: Los empleados que utilicen IA deben ser extremadamente cuidadosos cuando traten con datos corporativos confidenciales. Nunca compartir informes financieros, estrategias empresariales, información sobre clientes o proyectos confidenciales con estas plataformas. Esto se debe a que la IA puede no distinguir automáticamente entre datos públicos y privados, lo que supone un riesgo significativo para la seguridad e integridad de la información corporativa.

Además, cuando se hagan preguntas relacionadas con los datos o la información de una empresa, es importante recordar que las plataformas de IA no son entornos autorizados para tratar estos temas.

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3. Preguntas que buscan un asesoramiento médico, legal o financiero definitivo: Además de las cuestiones de seguridad y privacidad relacionadas con el uso de ChatGPT, también es importante destacar aspectos relacionados con la veracidad de la información y el uso responsable de la información proporcionada por ChatGPT.

Aunque las IAs pueden ayudar a aclarar conceptos y proporcionar información general de fuentes fiables, no sustituyen a los profesionales cualificados. Buscar un diagnóstico médico, asesoramiento jurídico o decidir sobre inversiones basándose únicamente en las respuestas de la IA es como buscar síntomas en Google: podría acabar en concluir que un simple dolor de cabeza es algo mucho más grave.

Así que evitar confiar ciegamente en las respuestas automatizadas cuando se trate de la salud, dinero o asuntos jurídicos delicados. Estos ámbitos requieren un análisis minucioso, que tenga en cuenta detalles que solo pueden evaluar profesionales experimentados.

4. Preguntas que requieren opiniones, preferencias o sentimientos humanos: Aunque la IA utiliza un lenguaje natural y amigable, no tiene conciencia, emociones u opiniones reales. Las respuestas que proporciona se basan en algoritmos lingüísticos y patrones de datos, sin ninguna experiencia emocional ni juicio personal. Esto significa que cuando se le pregunta «¿Qué harías?» o «¿Te gusto?», la respuesta que se recibirá será una simulación de una interacción humana, pero sin la verdadera intención o sentimiento que hay detrás.

Es importante recordar que cuando se interactúa con una IA, se está tratando con una herramienta que ha sido programada para generar respuestas basadas en datos.

5. Preguntas sobre decisiones personales importantes: La IA puede ser muy útil para organizar ideas y proporcionar información objetiva, pero no debe ser la única base para tomar decisiones fundamentales sobre la vida personal, la carrera o el propio bienestar. Tomar decisiones cruciales, como un cambio de carrera profesional, cuestiones de salud mental o elecciones familiares, requiere un análisis más profundo, que tenga en cuenta no solo los datos y la lógica, sino también los aspectos emocionales y subjetivos. Es posible que la IA no comprenda el contexto completo de las emociones y circunstancias.

Por eso, a la hora de enfrentarse a decisiones que afectan significativamente la vida, como cambios de carrera o cuestiones personales complejas, es esencial buscar la orientación de expertos y personas de confianza.

“Además, utilizar la IA como herramienta complementaria, en lugar de como fuente definitiva de respuestas, contribuye a tomar decisiones más informadas y seguras. Siguiendo las pautas anteriores, se podrá sacar el máximo partido a esta tecnología sin poner en riesgo tu seguridad ni la de los demás”, concluye Gutiérrez Amaya, de ESET.

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