La Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham), y expertos internacionales y autoridades nacionales llamaron la atención sobre la relación existente entre el comercio ilícito y el crimen organizado.
Por: Agencias
El tema se analizó durante el Foro 'Comercio Ilícito y Crimen Organizado: Dos caras de la misma moneda', realizado este jueves 23 de mayo y organizado por AmCham.
Durante el encuentro se analizaron las experiencias de otros países de la región con relación con este grave problema, la situación en Costa Rica, y las alternativas de combate y prevención que se pueden aplicar.
Este foro contó con la participación de Mynor Oxom, Fiscal de Delitos Económicos de Guatemala, quien cuenta con 18 años de experiencia en el sector de Justicia y ha trabajado en la Fiscalía de Delitos Económicos y la Fiscalía Especial de Derechos Humanos de ese país, entre otras. Además, posee una maestría en Derecho Tributario y Financiero y es experto en Criminalística y Ciencias Forenses. El señor Oxom es miembro del Consejo del Ministerio Público de la República de Guatemala y catedrático titular de Derecho Penal y Oratoria Forense en la Universidad Mariano Gálvez.
La segunda charla estuvo a cargo de Eduardo Núñez, Presidente de Capítulo de Transparencia Internacional. Politólogo de la Universidad de Costa Rica con estudios de postgrado en Gerencia de Proyectos de Desarrollo del Instituto Centroamericano de Administración Pública cuenta con más de 20 años de trabajo en el ámbito de la cooperación internacional. Además, es Presidente de la Junta Directiva de la Asociación Costa Rica íntegra, organización no gubernamental miembro del Consejo Asesor del Programa de Seguridad y Transparencia en las Américas que ejecuta Transparencia Internacional.
Adicionalmente, se llevó a cabo una mesa redonda con la participación del Fiscal General de la República, Jorge Chavarría; el Viceministro de Hacienda, álvaro Ramos; y el Viceministro de Seguridad Pública, Celso Gamboa, quienes analizaron la situación del país en este campo y plantearon alternativas de solución al problema, desde distintos ámbitos de acción.
El comercio ilícito (contrabando, evasión, subfacturación, 'piratería' y otras prácticas ilegales) es un problema social complejo que acarrea consecuencias nefastas para toda la sociedad.
Según explicó Steve Aronson, Presidente de AmCham, el creciente volumen de estas operaciones irregulares e ilegales, en perjuicio de industrias legalmente establecidas, así como
las experiencias documentadas en otros países, evidencian que detrás de estas actividades ilícitas no existen delincuentes individuales sino redes criminales creadas con el propósito de obtener ganancias ilegales a costa del Estado y de las empresas formales.
Este Foro forma parte de los esfuerzos que realiza AmCham desde hace varios años, en la búsqueda de una respuesta firme e integral al creciente y peligroso fenómeno del comercio ilícito vinculado al crimen organizado.
Un estudio realizado por Unimer para AmCham, durante el 2012, reveló que el 92% del total de los encuestados consideró que traer mercancías sin pagar impuestos es un negocio ilegítimo. Sin embargo, y pese a la claridad con que se reconocen las consecuencias negativas del comercio ilícito, 5 de cada 10 encuestados (53%) dijo haber adquirido algún producto ilegal en el último año.
Es, en parte, por esta actitud de los consumidores que las redes de comercio ilícito han aumentado su actividad y ya no sólo son un problema de evasión fiscal, sino una grave amenaza a la seguridad ciudadana y la salud pública. Este estudio buscó visibilizar la percepción y las actitudes de los costarricenses hacia el contrabando y otras prácticas ilegítimas, con el propósito de fortalecer las acciones en contra de este alarmante problema.
El comercio ilícito genera un daño económico al país, por los impuestos que deja de percibir el Estado y un perjuicio financiero para el propietario de la marca del producto (irrespeto a la propiedad intelectual). Además, provoca una afectación económica al consumidor, por ausencia de garantías o mala calidad de los productos, como sucede con las llantas y los artículos electrónicos. También representa un altísimo riesgo a la salud de las personas, en el caso del comercio ilegal de licores, cigarrillos, artículos de uso personal y otros, por la falta de controles sanitarios.
El señor Aronson enfatizó lo preocupante de la situación y la urgencia de combatir este fenómeno que atenta contra la seguridad nacional.