Por La República (Costa Rica) / El Mundo (El Salvador)
El mercado tico es el mayor consumidor per cápita de lácteos en la zona y precisamente el yogur fue el que tuvo más crecimiento en facturación, según un estudio de Nilsen. Sumado a su contenido de calcio, este producto colabora con el fortalecimiento de los músculos, mejora la digestión y sube las defensas.
Consumir 125 gramos de este alimento al día equivale al 18% del calcio que el cuerpo requiere.
Las cadenas productoras de lácteos y los supermercados consideran que el yogur es una opción que se ha hecho indispensable en la dieta de los costarricenses.
El presidente de la AGES, Mario Espinal, afirmó que durante los meses de abril, mayo y junio se registró una pérdida mensual de US$6 millones, unos US$200.000 diarios. "Tenemos la leche y no la podemos vender. Las plantas procesadoras industriales nos dejan la leche algunas veces. La leche se nos descompone y hay que botarla", aseguró durante una conferencia de prensa ofrecida ayer en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El exceso de la oferta de leche en el país se originó a partir de mayores importaciones de productos lácteos, entre ellos, quesos y quesillos provenientes de países como Honduras y Nicaragua. El caso particular de las importaciones nicaragüenses representa un desafío para el sector lácteo local. El precio de la leche bajó a US$0,17 por litro en ese país, dijo Wilmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), quien recientemente estuvo en San Salvador por una reunión de la Federación Centroamericana de Lácteos (Fecalac). Esto le da una ventaja competitiva frente a la leche salvadoreña, que ronda los $0.40, según la Asociación Salvadoreña de Ganaderos e Industriales de la Leche (Asileche).
Se disparan las importaciones
La caída en el precio de la leche nicaragüense contribuyó al incremento en la importación de este producto. En 2017, se ha duplicado la importación de productos lácteos por mes provenientes de Nicaragua, en comparación con 2010, y llega a un promedio de 140,771 botellas diarias más de leche a comparación con el año pasado.
"El producto de Nicaragua es un producto de bajo precio y de baja calidad, es un producto que compite en los mercados populares, entonces es al sector artesanal, al pequeño productor al que está golpeando", indicó Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche).
De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Integración Económica Centroamericana (SIECA), el país incrementó el valor de sus importaciones de productos lácteos centroamericanos en 280,5%, mientras que su exportaciones han crecido apenas un 31% desde el año 2000.
La AGES busca leyes que protejan al mercado salvadoreño del vasto flujo de lácteos, con el fin de proteger al ganadero salvadoreño, que genera 300.000 empleos al año.
El mercado tico es el mayor consumidor per cápita de lácteos en la zona y precisamente el yogur fue el que tuvo más crecimiento en facturación, según un estudio de Nilsen. Sumado a su contenido de calcio, este producto colabora con el fortalecimiento de los músculos, mejora la digestión y sube las defensas.
Consumir 125 gramos de este alimento al día equivale al 18% del calcio que el cuerpo requiere.
Las cadenas productoras de lácteos y los supermercados consideran que el yogur es una opción que se ha hecho indispensable en la dieta de los costarricenses.
El Salvador: Sector lácteo pierde 40% de su producción por la sobreoferta nicaragüense
La Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES) aseguró que el sector lácteo pierde el 40 % de su producción diaria, pues los bajos precios provocados por la sobreoferta de productos nicaragüenses y hondureños no les permiten comercializarla.El presidente de la AGES, Mario Espinal, afirmó que durante los meses de abril, mayo y junio se registró una pérdida mensual de US$6 millones, unos US$200.000 diarios. "Tenemos la leche y no la podemos vender. Las plantas procesadoras industriales nos dejan la leche algunas veces. La leche se nos descompone y hay que botarla", aseguró durante una conferencia de prensa ofrecida ayer en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El exceso de la oferta de leche en el país se originó a partir de mayores importaciones de productos lácteos, entre ellos, quesos y quesillos provenientes de países como Honduras y Nicaragua. El caso particular de las importaciones nicaragüenses representa un desafío para el sector lácteo local. El precio de la leche bajó a US$0,17 por litro en ese país, dijo Wilmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), quien recientemente estuvo en San Salvador por una reunión de la Federación Centroamericana de Lácteos (Fecalac). Esto le da una ventaja competitiva frente a la leche salvadoreña, que ronda los $0.40, según la Asociación Salvadoreña de Ganaderos e Industriales de la Leche (Asileche).
Se disparan las importaciones
La caída en el precio de la leche nicaragüense contribuyó al incremento en la importación de este producto. En 2017, se ha duplicado la importación de productos lácteos por mes provenientes de Nicaragua, en comparación con 2010, y llega a un promedio de 140,771 botellas diarias más de leche a comparación con el año pasado.
"El producto de Nicaragua es un producto de bajo precio y de baja calidad, es un producto que compite en los mercados populares, entonces es al sector artesanal, al pequeño productor al que está golpeando", indicó Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche).
De acuerdo con cifras de la Secretaría de la Integración Económica Centroamericana (SIECA), el país incrementó el valor de sus importaciones de productos lácteos centroamericanos en 280,5%, mientras que su exportaciones han crecido apenas un 31% desde el año 2000.
La AGES busca leyes que protejan al mercado salvadoreño del vasto flujo de lácteos, con el fin de proteger al ganadero salvadoreño, que genera 300.000 empleos al año.
