Aplicación de gas pimienta por las noches, golpizas, permanencia de pie muchas horas y la privación de alimentos y medicamentos son algunos métodos catalogados como tortura hacia los capturados bajo el régimen de excepción, ocurridos en diferentes centros penitenciarios del país.
Así lo expresaron ayer representantes de Cristosal, quienes sostuvieron un conversatorio con medios de comunicación en el que dieron a conocer denuncias registradas por la organización e informaron sobre los tratos al interior de los centros penales.
“La crisis de derechos humanos en el sistema penitenciario es permanente en El Salvador, pero con el régimen de excepción esas condiciones se exacerbaron. Hay condiciones de tratos crueles, inhumanos y degradantes generalizados”, mencionó David Morales, jefe jurídico de Justicia Transicional de Cristosal.
Además, informaron que en los registros de la organización han logrado documentar la muerte de 16 personas que se encontraban privadas de libertad. Ante esa situación, David Morales consideró que el las muertes arbitrarias en las cárceles es un fenómeno que está aumentando.
“Se permite por la autoridad penitenciaria que (personas) sean asesinadas por otros internos. En principio desconocemos las autorías reales, si han sido autoridades penitenciarias o si han sido otros internos, pero sí se ha documentado que mueren por golpizas algunos o porque las propias autoridades no les permiten acceso a medicamentos”, aseguró Morales.
Con respecto a todas esas muertes, agregó que lo anterior implicaría que la Fiscalía podría estar tratando de encubrir homicidios o ejecuciones extrajudiciales al interior de las prisiones.
En la última actualización de denuncias recibidas, la organización ha documentado 555 casos vinculados a 596 personas detenidas arbitrariamente desde que inició el régimen de excepción hasta el 19 de mayo.
¿Detenidas o desaparecidas?
Los representantes de la organización señalaron que durante el régimen se ha configurado de forma generalizada la condición de personas “detenidas-desaparecidas”, que significa sustraer a las personas sin que se sepa de ellas luego.