Por Agencia EFE
El Movimiento de Izquierda Salvadoreña (MIZ) presentó ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) una demanda de inconstitucionalidad contra una reforma que habilita la reelección presidencial indefinida, aprobada y ratificada por la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, a finales de julio pasado.
Walter Raudales, miembro del MIZ, dijo que buscan poner a prueba el sistema judicial salvadoreño y llamó a otros movimientos sociales a sumarse a estas acciones ante la Corte Suprema.
"Los ciudadanos atendemos el llamado que la misma Constitución nos da para tratar de defenderla cuando intentan destruirla", sostuvo y apuntó que esperan que "los magistrados de verdad apliquen justicia y revisen a conciencia esto".
Esta es la segunda demanda de inconstitucionalidad que se presenta ante la Sala de lo Constitucional, la primera fue de la diputada Claudia Ortiz, del partido opositor VAMOS y quien acompañó también al MIZ.
El Congreso, dominado por el partido oficialista Nuevas Ideas (NI), aprobó y ratificó, en una sola jornada el pasado 31 de julio, sin un análisis anterior ni debate, la reforma a los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución, con la que el presidente Nayib Bukele tiene la vía libre para optar por un tercer mandato consecutivo.
Bukele defendió la iniciativa en X y señaló que "el 90 % de los países desarrollados permiten" la reelección indefinida.
En febrero de 2024, en el día de las elecciones presidenciales, el mandatario fue preguntado si veía necesaria una reforma constitucional que incluyera la reelección indefinida y respondió: "Creo que no es necesaria la reforma constitucional".
En enero de ese año, afirmó en una conversación de audio de X que no buscaba una "reelección indefinida" y que "solo estoy autorizado para correr por un segundo período".
"Actualmente no existe en El Salvador la reelección indefinida, ni tampoco la estoy buscando, la norma actual no lo permite y tampoco hay la figura de un plebiscito o referéndum para poder modificar eso", señaló el mandatario.
Un grupo de más de veinte organizaciones, entre estas el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), la Oficina en Washington de Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y la fundación Robert F. Kennedy Human Rights, manifestaron recientemente que lo que sucede en El Salvador "forma parte de un patrón de fortalecimiento de los autoritarismos" en Centroamérica.
Estas organizaciones se suman a otras, como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW), que se han pronunciado sobre este tema y han expresado su preocupación por lo que consideran un debilitamiento de la democracia en El Salvador.